El Diario de SonoraALTAR, SONORA
Cargando la cruz a cuestas, dos migrantes hondureños soportaron sobre sus hombros el peso de 20 kilos de madera durante 10 kilómetros del recorrido del viacrucis que por 17 años consecutivos organiza el CCAMYN en la cual destacó la leyenda, “migrante, encuentro con Cristo”.
Las palabras del Papa Francisco de “acoger, proteger, promover e integrar a los migrantes y necesitados”, fueron recordadas por la hermana Martha Nidia Lanzas Navarrete, al salir del templo de Guadalupe e iniciar la procesión del viacrucis del migrante.
Protegidos por una patrulla de la Policía Municipal y resguardados en su atención por una ambulancia de Cruz Roja, en razón del largo recorrido, cruzaron por varias calles hasta llegar al Centro Comunitario de Atención al Migrante y Necesitado.
Como parte de la congregación Misioneras del Sagrado Corazón, lleva cinco años predicando en Altar y sus comunidades, a donde llegó procedente de Nicaragua.
Tras realizarse una oración e hidratarse, los integrantes del viacrucis Héctor Murillo y José Márquez, ambos de Honduras, cargaron la cruz de tres metros de largo por metro y medio en su travesaño e iniciaron la marcha con 40 grados de temperatura en el ambiente.
El porvenir está en el norte
Ambos jóvenes relataron que tuvieron que salir de Honduras, no por una mera aventura, sino por la necesidad que tienen sus familias que aseguraron, carecen de un mínimo de bienestar.
El primero con destino a Los Ángeles y el segundo hacia Florida, afirmaron que no regresarían a sus lugares de origen, a menos que logren obtener un patrimonio honrado en Estados Unidos.
Sin importarles los riesgos, ellos dos están dispuestos a desafiar las adversidades que representa cruzar por algunos de los puntos fronterizos del municipio de Saric, pero sobre todo a jugársela en el llamado “desierto de la muerte” recorriendo la brecha llamada “El camino del diablo”.
Albergue para migrantes Don Chon
“Nadie nos invitó, vimos esto en la red y tomamos la decisión de apoyar venir a unirnos solidariamente con nuestros hermanos migrantes”, declaró Asención Serna, fundador en San Luis Río Colorado del albergue para migrantes “Don Chon”.
Acompañado de su esposa Carmen Vizcarra, la cual también realiza una sensible labor humanitaria desde la dirección de la Casa Hogar para Discapacitados y Ancianitos “Jesús Israel”.
Ante el titulo poco común, “Don Chon” detalló que como cristianos le pusieron ese nombre a su hijo considerado por ellos como una bendición ya que no podían tener familia.
“Nació nuestro hijo un 28 de octubre, curiosamente una fecha igual en la que yo me retiré del alcohol y las drogas y nosotros consideramos que es una bendición muy grande para nosotros como matrimonio porque Dios nos dio la oportunidad de hacer una familia”, enfatizó.
Dijo que a partir de entonces, ambos se dedican desinteresadamente a ayudar a los migrantes y otros sectores vulnerables de la población de San Luis Río Colorado, “venimos a aprender cómo organizar un viacrucis del migrante porque en el año entrante organizaremos el primero en nuestra frontera”.
CCAMYN, santuario del migrante
El Centro Comunitario de Atención al Migrante y Necesitado fue fundado el 16 de mayo de 2001, por el padre Prisciliano Peraza García, tras vencer los poderosos intereses de quienes lucraban en Altar con la necesidad de estas personas que buscaban llegar por cualquier medio a los Estados Unidos.
Saritha Abdala Manríquez, administradora de ese lugar, subrayó que en ese albergue se atiende al uno por ciento de la población migrante que llega a Altar, Sonora. “Los demás llegan a otras partes, pudiendo llegar con nosotros”.
Con espacios suficientes para hombres y mujeres, se les proporciona comida, cama, sábanas y almohadas limpias, además cuenta con un espacio para que ellos tengan su aseo personal y laven su ropa, recibiendo sus dotaciones de jabón.
“Hay migrantes que se quedan y otros que solo vienen a bañarse, lavar su ropa y comer, a tofos ellos se les trata con dignidad y respeto”, dijo.
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