A un año de la identificación con restos óseos, de siete de los diez integrantes de la tribu yaqui desaparecidos en 2021, continúa la lucha por parte de los familiares para que se esclarezca el caso, señaló la abogada y activista, Anabela Carlón Flores.
Indicó que por la inmediatez en la que se dieron a conocer los resultados positivos a las muestras de ADN por parte de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE), todavía hay desconfianza de que en realidad se trate de las personas de la etnia, además de que los familiares no reconocen algunas de las prendas encontradas.
“Se hace el hallazgo, creo que el día 26, creo que fue un domingo o un viernes, y ya dentro de unos cinco días pues ya se tenía como que el resultado de cinco empates, entonces eso se hizo muy extraño, además que venía el presidente a territorio yaqui, entonces todo eso fue como que muy extraño para las familias, y pues no podían creer”, expuso.
Con base en los resultados oficiales de la fiscalía de Sonora, dijo que todavía faltan tres yaquis por identificar, que son: Artemio Arvayo, Leocadio Galaviz, y Benjamín Cortez, por lo que el caso debe continuar abierto.
En septiembre del año pasado la fiscal de justicia dio a conocer que de acuerdo con las pruebas de ADN alrededor de 400 restos encontrados en las inmediaciones del cerro Chichiquelite, al menos cinco correspondían a los yaquis reportados como desaparecidos, semanas después se informó la identificación de dos más.