Santa Ana
Este importante municipio enclavado en la zona noroeste del estado cumple 80 años como ciudad. La población y autoridades municipales encabezadas por Francisco Avechuco Zerega comparten su alegría.
La ciudad también denominada como “La llave del desierto” fue fundada en 1883 por Diego A. Moreno un día 16 de abril.
Según historiadores e investigadores el territorio fue ocupado originalmente por el pueblo pima. En 1880, el pueblo de Santa Ana se encontraba al margen derecho del Río Magdalena (hoy denominado Santa Ana Viejo).
En 1882 se terminó de construir el ferrocarril de Hermosillo a Nogales y extrabajadores de la construcción del ferrocarril decidieron quedarse a vivir cerca de la estación.
Aquí, a su vez, se contaba con servicio telégrafo (Benigno García fue el primer telegrafista), lo que cambió la forma de vida local.
Con el paso del ferrocarril, la gente de Santa Ana empezó a acudir a su paso diciendo "Vamos a la Estación", primer nombre de la ciudad.
Diego Moreno, quien era un empresario local que operaba diligencias en las rutas Hermosillo-Tucson, Santa Ana-Altar, y Altar-Tucson, y dueño de varias minas, decidió trazar y construir algunas calles en el año de 1883.
Los trazos de la ciudad se empezaron a hacer por la extensión de la primera calle que comprendía la estación del ferrocarril a Santa Ana Viejo, calle que lleva el nombre de Diego A. Moreno.
Después continuaron con las otras calles existentes aledañas de Este a Oeste y las avenidas de Noroeste a Suroeste entre los años 1886-1888.
En 1890, Diego A Moreno fue nombrado presidente municipal, promovió el establecimiento de los primeros servicios públicos, como la cárcel, nuevas oficinas municipales y escuela primaria para niños y niñas. Por tal motivo se le considera el fundador de Santa Ana.
La santanense más longeva
Los cronistas José Cirilo Ríos Ramos y Tirso López Maldonado de Acción Cívica acudieron al ejido El Coyotillo, comunidad donde vive doña Ramona Gaxiola.
Afirman que si algo distingue a doña Ramona es su alegría, tal vez sea ese el secreto que le ha permitido disfrutar de un siglo de vida.
"Un adulto mayor feliz, es un niño que ha sobrevivido" es la persona más longeva de Santa Ana, se logró establecer que doña Ramona Gaxiola López, a sus 100 años accedió a compartir un poco de sus vivencias.