Según datos revelados por la Unidad de Transparencia de Petróleos Mexicanos (Pemex), desde 2022 se han identificado 75 casos en Hermosillo, convirtiéndolo en el municipio con más incidencias en Sonora. Esta tendencia contrasta con la disminución general en otros municipios, lo que plantea interrogantes sobre los desafíos en la seguridad de la infraestructura energética.
La lista de municipios afectados incluye a Guaymas, Bácum, Cajeme y Empalme, con un total de 542 tomas clandestinas detectadas en los últimos diez años. Guaymas lidera el ranking con 219 casos, seguido de cerca por Hermosillo con 136. Estas cifras demuestran la magnitud del problema y su impacto en la región.
El robo de combustible no solo implica pérdidas económicas para Pemex, sino que también representa un peligro para la seguridad pública. La conexión con el crimen organizado y el riesgo de desabastecimiento de hidrocarburos son aspectos que preocupan a las autoridades y a la población.
La noticia resalta la necesidad de una respuesta coordinada y efectiva para garantizar la integridad de la infraestructura energética y la seguridad de la población en Sonora.