Phoenix, Arizona:
El juicio de Jodi Arias, la mujer acusada en el violento y horripilante asesinato de Travis Alexander, su ex novio, inició el 2 de enero en el tribunal superior del condado Maricopa, bajo la supervisión judicial del juez Sherry Stephens, y el jurado seleccionado por los equipos de abogacía representado ambas partes tendrá la responsabilidad de decidir el destino de la acusada, pues un veredicto de culpable podrá resultar en condena de muerte. Según indagadores policiales, Jodi Arias, de 32 años de edad, y Travis Alexander, de 30 años de edad cuando falleció en junio de 2008, se conocieron en Las Vegas, Nevada durante una convención de negocios y este encuentro fortuito resultó en una intensiva aventura amorosa, la cual supuestamente terminó por parte de Travis Alexander. El asesinato de Alexander se registró el 9 de junio de 2008 cuando él fue descubierto sin vida adentro del baño de su habitación por sus compañeros de vivienda, pues estos, al notificar las autoridades del macabro hallazgo, inmediatamente denunciaron a Jodi Arias como un posible sujeto, afirmando que ella había cometido varios actos de vandalismo y acecho contra el difunto mientras que él buscaba terminar el noviazgo. Después del comienzo de una indagación por las autoridades se reveló que Alexander sufrió una herida en la cabeza por impacto de bala, 27 puñaladas, y también fue degollado. Jodi Arias fue detenida el 15 de julio, 2008 por las autoridades en California y al ser cuestionada sobre el caso, ofreció tres diferentes explicaciones sobre el fallecimiento de su ex novio. Al principio, Arias, quien trabajaba en el ramo de fotografía, negó que ella estuviera con Alexander durante el periodo de tiempo cuando se registró el asesinato, aunque el hallazgo por la escena del crimen de una huella de mano sangrienta por detectives comprobó la presencia de Arias por la escena del crimen. Arias retractó sus declaraciones originales y afirmó que ella y su ex novio habían sido víctimas de allanamiento y ella logró escapar durante el robo mientras que los asaltantes asesinaron a Travis Alexander. También esta explicación fue retractada y Arias admitió que fue responsable por la muerte de Travis Alexander, aunque, según ella, fue un caso de defensa propia, pues afirma que fue víctima de abuso y violencia doméstica y además fue atacada físicamente por Alexander, resultando en su muerte (por las acciones defensivas de Arias). Durante el primer día del juicio, ambos equipos de abogacía entregaron sus declaraciones iniciales, intentando proveer al jurado las líneas generales de los argumentos, pues los abogados defensores declararon que se comprobaría que la acusada actuó en defensa propia mientras que el abogado acusador declaró que existía suficiente evidencia para declarar Arias culpable de asesinato premeditada. El segundo día del juicio se dedicó al testimonio de agentes y técnicos policiales quienes fueron asignados al caso y durante esta fase de los procedimientos judiciales se le presentó al jurado varias piezas de evidencia, incluyendo fotos explícitas de la escena del crimen, lo cual causó reacciones de conmoción y repugnancia en los familiares de la víctima y en otras personas quienes presenciaban el juicio. Durante la entrega de dichas imágenes al tribunal, la acusada, quien ha sido detenida en varias instalaciones desde su arresto el 15 de julio, 2008, se observaba tomando apuntes, comunicándose con sus abogados, y derramando lágrimas. Después de la conclusión de la presentación de evidencia, el juez instruyó al jurado no hablar con el público o la prensa sobre el caso y declaró un receso hasta el 8 de enero.