Phoenix - Una mujer declarada culpable de abuso infantil después que las autoridades descubrieron que ella administró una dosis de metadona a su hijito de dos años de edad, lo cual resultó en una sobredosis, fue sentenciada el 24 de enero a 10 años tras las rejas más libertad condicional por el resto de su vida. Jennifer Campos, de 36 años de edad, entregó una súplica al tribunal superior del condado Maricopa, declarándose culpable de un cargo de abuso infantil y un cargo de tentativa de abuso infantil a cambio de no ser acusada de delitos más serios. El crimen se registró el 23 de octubre, 2011 cuando Campos, junto con el padre del bebé, identificado como Anthony Casillas, de 37 años de edad, administraron una dosis de metadona mezclada con una bebida en polvo, pues el niño sufría de dolor de dientes y los padres, intentando aliviar esta condición, decidieron dosificarle el narcótico medicinal. El niño reaccionó inmediatamente perdiendo el conocimiento y también dejando de respirar, pero fue resucitado por paramédicos quienes respondieron a una llamada de alerta y fue trasladado a un hospital donde se recuperó bajo la supervisión de un equipo médico. Normalmente, metadona se indica como tratamiento de adicción a heroína, y las autoridades dieron a conocer que dicho medicamento fue proveído por un conocido de la pareja. También un análisis de sangre reveló que el sistema del bebé contenía rastros de anfetaminas, acetona, y nicotina.