TUCSON
Un programa promovido por un club de migrantes del estado de Guanajuato y por el gobierno de esa entidad mexicana permitió el reencuentro este fin de semana de decenas de abuelos y padres, con sus hijos y nietos, a quienes por diversas razones no han visto por muchos años.
Un total de 32 personas mayores de 60 años viajaron el pasado sábado desde Guanajuato a la ciudad de Tucson, Arizona, para visitar a sus hijos y nietos, bajo el programa denominado “Mineros de Plata”.
El programa está orientado a reunir a las familias que por muchos años se han mantenido separadas ante la imposibilidad de cruzar legalmente la frontera entre uno y otro país, por la carencia de documentos migratorios de padres e hijos.
El programa operado por el gobierno de Guanajuato ayuda a los padres de los migrantes a reunir los documentos necesarios para solicitar una visa de visitante y organiza su traslado por autobús a Guadalajara, en el estado mexicano de Jalisco, para realizar el trámite ante el consulado estadounidense en esa ciudad.
Bajo el programa, las autoridades estadounidenses conceden la visa de visitante a personas que cumplan los requisitos, que incluyen el tener entre 60 y 85 años de edad, el tener cuando menos 10 años de no ver a sus hijos, y el nunca haber cruzado de manera ilegal la frontera hacia Estados Unidos, entre otros.
El gobierno de Guanajuato garantiza un compromiso de que las personas que viajan bajo el programa regresarán a México en un plazo de 45 días.
Los 32 personas que aprovecharon el programa para viajar a Tucson, fueron recibidas aquí por el secretario de Desarrollo Social y Humano del Estado, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo.
El programa permitió a Rosalba Valencia, una residente de Tucson, Arizona, y originaria de la comunidad de Doctor Mora, Guanajuato, reunirse con sus padres a quienes no veía desde hace 13 años.
Rosalba recibió a sus padres María Jiménez, de 77 años, y Eliseo Valencia, de 76, en el aeropuerto de Tucson.
El matrimonio pudo conocer y abrazar por primera vez a sus nietas de 12, nueve y siete años de edad, quienes nacieron en Estados Unidos y no habían podido reunirse con sus abuelos.
“Estamos muy emocionados todos”, dijo Rosalba, quien emigró a Estados Unidos hace 14 años, luego de contraer matrimonio. “Tenemos muchos planes para consentirlos, de salir y pasear con ellos”, dijo.
Rosalba agradeció el apoyo del gobierno de Guanajuato para traer a sus padres y permitir el reencuentro.
Rodríguez Vallejo dijo que el programa está inspirado en otros establecidos por entidades como Zacatecas, e indicó que los planes del gobierno de Guanajuato es continuar realizándolo en otras partes de Estados Unidos con la colaboración de los clubes de migrantes.