El silencio de la madrugada en el sur de Phoenix se vio interrumpido por la ráfaga de disparos que resonó en la intersección de la avenida 19 y Dobbins Road. Era poco después de las 3 de la mañana del sábado cuando las sirenas de la policía rompieron la calma, anunciando una tragedia que teñiría la ciudad de luto.
Las autoridades encontraron a tres adultos tendidos en el asfalto, con heridas de bala que evidenciaban la brutalidad del ataque. La escena, bañada en la luz azul de las patrullas, se transformó en un centro de emergencia. Los paramédicos trabajaron incansablemente para estabilizar a las víctimas, quienes fueron trasladadas de urgencia a un hospital cercano.
La lucha por la vida se intensificó en las salas de operaciones, pero la batalla se cobró una vida. Uno de los hombres, víctima de la violencia, no pudo superar las graves lesiones y sucumbió a las heridas.
Mientras tanto, los otros dos heridos, un hombre y una mujer, siguen luchando por su recuperación.