La muerte de una empleada de Wells Fargo en Tempe ha dejado a los trabajadores con más preguntas que respuestas. La tragedia ocurrió el 20 de agosto, cuando Denise Prudhomme, de 60 años, fue encontrada inconsciente en la oficina corporativa de Wells Fargo en Tempe. La policía de Tempe confirmó que no hay nada sospechoso en la muerte, pero la falta de información por parte del banco ha generado preocupación entre los empleados.
Un asociado anónimo describió la situación como "desgarradora" y señaló que la falta de comunicación del banco sobre el incidente ha sido frustrante.
Me pregunto por qué no se dirigieron formalmente a los empleados al respecto, dijo el empleado."Su jefe le había enviado un correo electrónico, no recibió respuesta, entonces fueron a checar dónde estaba sentada y así fue como encontraron el cuerpo", indicó el trabajador. "Me da asco oír que estaba sentada en ese escritorio y nadie hizo nada. Así pasó sus últimos momentos".
En respuesta a la tragedia, Wells Fargo publicó una declaración expresando su pesar por la pérdida y ofreciendo apoyo a los empleados a través de su servicio de Consultoría de Asistencia al Empleado.
Sin embargo, el empleado anónimo señaló que Wells Fargo necesita hacer más que simplemente ofrecer condolencias. "Siento que no están siendo transparentes con nosotros y alguien tiene que reconocerlo", dijo. "A la familia, lamento su pérdida. Lo siento porque estoy pensando en mi madre y mi suegra y en lo que hubiera pasado si les hubiera pasado eso a ellas".
La muerte de Denise Prudhomme ha planteado preguntas sobre la seguridad y el bienestar de los empleados en Wells Fargo. Mientras la policía continúa con su investigación, la falta de información y la sensación de incertidumbre entre los empleados siguen siendo evidentes.