La tragedia de la frontera no es un fenómeno nuevo, pero la ola de calor que azota el suroeste de Estados Unidos la ha vuelto más letal que nunca. Tres inmigrantes mexicanos perdieron la vida en el desierto de Sonora, Arizona, mientras buscaban una vida mejor al norte. Sus cuerpos fueron encontrados en Sheep Mountain, una zona remota del suroeste de Arizona, conocida por su terreno extremo e implacable calor.
El grupo de cuatro migrantes fue descubierto por la Patrulla Fronteriza tras activarse una estación de rescate. Desafortunadamente, solo uno logró sobrevivir. Los cuerpos de dos hombres, de 44 y 18 años, y una niña de 17 años, fueron trasladados a la Oficina del Médico Forense del Condado Pima para realizar autopsias. Se notificó al Consulado de México, mientras las autoridades investigan el caso.
El agente jefe adjunto de la Patrulla Fronteriza, Justin De La Torre, del Sector Tucson de CBP, describió la situación con cruda realidad: "El terreno a lo largo de la frontera es extremo, el implacable calor del verano es severo y las áreas remotas donde los contrabandistas traen inmigrantes son implacables". La decisión de poner sus vidas en manos de las organizaciones criminales ha resultado trágica, con la deshidratación y los golpes de calor cobrando la vida de tres personas.
Las altas temperaturas de esta semana en las zonas desérticas del sur de Arizona y en Phoenix han promediado 110 a 115 grados Fahrenheit (43 a 46 C), lo que ha provocado una alerta de calor excesivo que se extiende hasta el Bajo Valle de Colorado y el sureste de California. La tragedia no se limita al desierto, ya que en el condado Maricopa, que abarca Phoenix, se han reportado seis muertes relacionadas con el calor en lo que va del año. Otras 111 muertes están siendo investigadas por posibles causas del calor.
Las cifras son alarmantes, y no solo se limitan a Arizona. En el condado de Pima, se han confirmado ocho muertes relacionadas con el calor en lo que va del año. El año pasado, hubo la asombrosa cifra de 645 muertes relacionadas con el calor en el condado Maricopa, más del 50% más que en 2022. La ola de calor que afecta al suroeste de Estados Unidos está cobrando vidas, y es un recordatorio de la necesidad de tomar medidas para proteger a las personas más vulnerables, especialmente a los migrantes que buscan una vida mejor.