La vicepresidenta Kamala Harris visitó Douglas, Arizona, para abordar temas de inmigración, enfatizando la necesidad de reformar lo que ella calificó como un "sistema de inmigración roto". Esta visita marca su primera en la frontera entre Estados Unidos y México desde que se convirtió en la nominada presidencial demócrata, mientras busca enfrentar una vulnerabilidad significativa de cara a las próximas elecciones. Harris declaró: "Debemos abordar este problema desde todos los ángulos", destacando la importancia tanto de la seguridad fronteriza como de crear un proceso de inmigración humano.
Durante su visita, Harris se reunió con líderes de la Patrulla Fronteriza local para discutir estrategias para asegurar la zona y combatir el flujo de fentanilo. Expresó su aprecio por el arduo trabajo de los agentes de la Patrulla Fronteriza y subrayó la necesidad de su apoyo para gestionar efectivamente la seguridad fronteriza. Las discusiones se producen en medio de un mayor escrutinio del récord de inmigración de la administración Biden, con críticos, incluido el expresidente Donald Trump, acusando a Harris de descuidar los problemas fronterizos.
La agenda de Harris incluye abogar por caminos legales claros para los migrantes y mejorar el sistema de inmigración existente. Su visita tenía como objetivo cambiar la narrativa en torno a la inmigración, particularmente en Arizona, un estado clave que ha experimentado un aumento en la cantidad de solicitantes de asilo. Con los votantes inclinándose hacia Trump en temas de inmigración, Harris está trabajando para fortalecer su posición al referirse a su experiencia previa como fiscal general de California, donde procesó casos de tráfico de drogas y personas.
A pesar del enfoque en la reforma, la administración Biden ha enfrentado desafíos, incluida la caída de un proyecto de ley bipartidista de reforma migratoria a principios de este año. Harris destacó estos contratiempos mientras señalaba los esfuerzos de la administración para gestionar la seguridad fronteriza, incluidas nuevas reglas que limitan las solicitudes de asilo cuando la frontera está abrumada. Este enfoque ha llevado, según se informa, a una disminución en los cruces fronterizos ilegales.
A medida que se acercan las elecciones, el viaje de Harris subraya la urgencia de abordar la inmigración en el discurso público. Mientras busca reencuadrar la conversación, Trump continúa atacando su credibilidad en el tema. Las dinámicas en Douglas, una ciudad predominantemente demócrata, reflejan el debate nacional más amplio sobre la inmigración y la seguridad fronteriza, con los residentes locales preocupados tanto por los cruces ilegales como por la eficiencia de los procesos de entrada legal.