La cantidad de muertes por sobredosis en Estados Unidos ha alcanzado cifras alarmantes, y el fentanilo es el principal responsable.
Una dosis letal de fentanilo puede ser tan pequeña como dos miligramos, el tamaño de unos pocos granos de arena. Este hecho pone de manifiesto la peligrosidad de esta droga y la necesidad de combatir su tráfico.
El Departamento de Aduana y Protección Fronteriza (CBP) ha lanzado la Operación Plaza Spike, un operativo que busca atacar a las pandillas y cárteles mexicanos que facilitan el flujo de fentanilo, sus análogos y precursores, así como las herramientas para producir estas drogas.
La Operación Plaza Spike se centra en un punto estratégico en el flujo del tráfico de fentanilo, la plaza ubicada al sur de Nogales, Arizona. Este punto de estrangulamiento busca limitar la cantidad de drogas ilegales que ingresan a Estados Unidos y las armas que se dirigen hacia el sur, en manos de los cárteles.
Las cifras son preocupantes: desde el inicio del año fiscal 2024 hasta finales de junio, el CBP ha incautado más de 418,000 libras de drogas, incluyendo más de 15,000 libras de fentanilo. En ese mismo periodo, también se confiscaron casi 3,000 armas y más de 654,000 cartuchos de munición.
Esta operación es parte de la Estrategia de CBP para Combatir el Fentanilo y Otras Drogas Sintéticas, un esfuerzo coordinado a nivel nacional e internacional para prevenir, detectar, mitigar e interrumpir a los productores, proveedores y traficantes de drogas sintéticas ilícitas.