En un contexto de incertidumbre económica y reestructuración, la industria aeronáutica se enfrenta a desafíos significativos que impactan directamente a sus trabajadores. Recientemente, se ha confirmado que Boeing, uno de los principales actores en este sector, llevará a cabo una serie de despidos que afectarán a un número considerable de empleados en sus instalaciones de Washington.
De acuerdo con documentos presentados ante el Departamento de Trabajo del estado, se prevé que 2,199 trabajadores sean despedidos de manera permanente a partir del 20 de diciembre. Este movimiento forma parte de un plan más amplio que busca reducir la fuerza laboral de la compañía en más del 10%, una decisión que fue anunciada en octubre. Un portavoz de Boeing ha declarado: "Estamos ajustando nuestros niveles de fuerza laboral para alinearlos con nuestra realidad financiera y un conjunto más específico de prioridades."
Los empleados que se verán afectados recibirán sus salarios hasta mediados de enero, cumpliendo así con las leyes laborales que exigen un aviso de 60 días para despidos masivos. Este proceso no solo incluye a trabajadores de las plantas de fabricación de aviones, sino también a ingenieros y técnicos que no están directamente involucrados en la producción.
Este anuncio de despidos se produce en un momento crítico, justo después de que finalizara una huelga de casi dos meses que involucró a 33,000 trabajadores de Boeing en la Costa Oeste. Además, la compañía ha estado lidiando con problemas de seguridad que surgieron tras un incidente relacionado con un 737 MAX operado por Alaska Airlines, lo que ha llevado a una reorganización gerencial y restricciones en la producción.
En términos financieros, Boeing ha enfrentado pérdidas significativas, reportando cerca de 6 mil millones de dólares en pérdidas durante el tercer trimestre, de los cuales 5 mil millones están relacionados con problemas actuales. Según analistas de Morningstar Inc., los despidos no necesariamente resolverán los problemas que enfrenta la empresa, ya que se anticipa un entorno comercial y regulatorio más desafiante a nivel global.