En un contexto de incertidumbre y cambios en las políticas migratorias, los solicitantes de asilo en Arizona enfrentan un panorama complicado. A pesar de las amenazas de deportación que se avecinan, muchos continúan su búsqueda de un futuro mejor en Estados Unidos.
Las conversaciones sobre la posible reactivación de la política de “Permanecer en México” han comenzado a tomar fuerza, lo que ha generado preocupación entre las familias que buscan refugio.
Recientemente, el senador Rand Paul expresó su deseo de reinstaurar esta política, que originalmente fue implementada por el expresidente Trump. Sin embargo, también hizo un llamado a evitar el uso del ejército para llevar a cabo deportaciones masivas, afirmando: "No estoy a favor de enviar al ejército en uniforme a nuestras ciudades para recoger gente. Creo que es una imagen terrible."
La política de “Permanecer en México” obligaría a los solicitantes de asilo a esperar en México mientras se resuelven sus casos. Esta medida ha sido objeto de controversia y ha sido impugnada por la administración Biden. En este contexto, el Centro Regional de Salud Fronteriza, una organización sin fines de lucro con sede en Yuma, ha estado brindando apoyo a migrantes como Asiel Carranza, quien llegó desde Honduras con su familia en busca de seguridad y oportunidades.
Desde febrero de 2021, esta organización ha asistido a aproximadamente 240,000 migrantes en su travesía hacia un nuevo hogar. Carranza, quien huyó de la violencia en su país, comentó sobre la disminución en el número de migrantes que llegan al centro, señalando que antes recibían de dos a cuatro autobuses diarios, mientras que ahora la cifra ha disminuido considerablemente.
Amanda Aguirre, directora ejecutiva de la organización, destacó que "A muchas personas se les está impidiendo cruzar la frontera." La situación ha cambiado desde que Biden firmó su orden ejecutiva, lo que ha resultado en una reducción en el flujo de migrantes. La organización se dedica a ayudar a los solicitantes a llegar a sus destinos finales, que a menudo se encuentran en diferentes estados del país, evitando así que se queden varados en ciudades como Yuma o El Paso.
El jueves, Carranza y otros 40 migrantes fueron dejados en el centro por agentes de la Patrulla Fronteriza. Muchos de ellos tienen como destino lugares como Georgia, California, Tennessee y Kansas. Aguirre expresó su deseo de que la nueva administración adopte un enfoque más humanitario hacia la ciudadanía, afirmando que "Ninguna familia debería poner en riesgo su vida y la de sus hijos para cruzar la frontera."
En medio de esta situación, Carranza se dirige a Atlanta para reunirse con su hermana, quien ha estado en proceso de asilo durante más de dos años. Al ser cuestionado sobre su preocupación por la nueva administración, Carranza respondió con optimismo: "Siempre y cuando uno se comporte bien y se esfuerce. No estamos aquí para hacer el mal." Su historia refleja la esperanza que comparten muchos otros solicitantes de asilo, quienes, a pesar de los desafíos, continúan luchando por un futuro más prometedor.