El pasado lunes, Extended Beauty Bar, un salón de belleza local, abrió sus puertas para ofrecer algo más que un simple corte de pelo. Tras los devastadores incendios forestales que azotaron el condado de Los Ángeles, el salón se convirtió en un oasis de calma para las víctimas, ofreciendo servicios gratuitos a quienes perdieron sus hogares.
Entre los servicios ofrecidos se encontraban cortes, peinados, tratamientos capilares, lavados y hasta la renovación de extensiones. “Es terapéutico y ver caras sonrientes a tu alrededor te levanta el ánimo,” comentó Kylie Green, una de las beneficiarias, quien perdió su casa en el incendio. Para ella, el salón representa un escape, un momento para olvidar, aunque sea por un rato, la magnitud de la pérdida.
La iniciativa no fue casual. Jazmyn Hobdy, directora ejecutiva de Extended Beauty Bar, entiende el dolor de la pérdida como nadie. Su familia sufrió la destrucción de dos hogares en Altadena durante el incendio de Eaton. “Entramos y salimos de estas emociones y a veces te sientes agradecido de estar aquí y luego piensas: 'Caramba, realmente lo perdimos todo',” explicó Hobdy, conmoviendo con su testimonio de resiliencia y empatía.
El salón se llenó de mujeres y jóvenes buscando un respiro. Algunas encontraron consuelo en el silencio del tratamiento, otras compartieron sus emociones con las estilistas. Kaya Barrell, una de las peluqueras, describe la experiencia: “También abrazo a mis clientes porque es una terapia, es importante. Es todo lo que puedo hacer, pero es algo.”
Más allá de los servicios, la jornada evidenció la fuerza de la unión comunitaria. La solidaridad se palpó en cada detalle, creando un ambiente de apoyo y esperanza. “Ha sido increíble que la ciudad se haya unido a nosotros y haya estado aquí,” expresó Green, mostrando su agradecimiento por la iniciativa y el apoyo recibido.
La lista de servicios ofrecidos incluía:
- Cortes de cabello
- Peinados
- Tratamientos capilares
- Lavados
- Renovación de extensiones