Controversia en Surprise, Arizona: Detención de conductora por ondear bandera Trump
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En el centro de la controversia se encuentra Camelia Gocan, quien, según su relato, ondeaba una bandera de apoyo a Donald Trump desde su convertible rojo mientras pasaba cerca de una protesta anti-Trump. Este acto, según ella, fue la causa de su detención por parte de un agente de la policía de Surprise, Arizona, el lunes pasado cerca de Bell Road y Civic Center Plaza.
Según el testimonio de Gocan, la parada de tráfico se convirtió rápidamente en un altercado físico. "Solo quería entender por qué me habían parado," explicó Gocan, "No había cometido ninguna infracción de tráfico." El video difundido muestra a Gocan bajando de su vehículo para hablar con el oficial, momento en el que, según afirma, fue derribada al suelo. Como resultado, Gocan presenta cortes y moretones en brazos y piernas, lesiones que atribuye a la acción policial.
La policía de Surprise, por su parte, declaró que el agente tenía "causa probable" para detenerla, alegando que Gocan estaba obstruyendo el tráfico. Este punto ha generado un debate acalorado. Benjamin Taylor, un abogado de derechos civiles del Valle, ha entrado en la conversación, señalando que, aunque Gocan tenía derecho a expresar su opinión –"Ella tiene el derecho legal de ondear su bandera"–, salir del vehículo durante una parada de tráfico podría ser interpretado como una acción que incrementa la tensión y pone en riesgo al oficial. Taylor recalcó la importancia de seguir las instrucciones de la policía durante una parada, aún en situaciones donde se ejerce un derecho constitucional.
El departamento de policía de Surprise, contactado por 12News, se negó a dar más declaraciones, argumentando la existencia de cargos pendientes contra Gocan, que están siendo procesados en los tribunales. Gocan, por su parte, ha pedido la publicación de las imágenes de la cámara corporal del agente, esperando que estas aclaren la situación y respalden su versión de los hechos. La controversia se mantiene, mientras las redes sociales siguen debatiendo sobre el uso de la fuerza policial y los límites de la libertad de expresión.