Caída drástica de detenciones en frontera Arizona: un nuevo panorama migratorio

El sector de la Patrulla Fronteriza de Yuma, Arizona, ha reportado cifras sorprendentes. El martes pasado, solo se registró una aprehensión. Sí, leyó bien: una sola. Contrastando con los aproximadamente 40 arrestos diarios previos a la administración del Presidente Trump, esta cifra refleja un cambio radical. “Simplemente ya no necesitamos ese recurso”, declaró el Jefe de la Patrulla Fronteriza de Yuma, Justin De La Torre, refiriéndose a la remoción de una carpa y baños portátiles que solían utilizarse para atender a los solicitantes de asilo en un punto de cruce habitual.
Este cambio drástico no es un caso aislado. A nivel nacional, las aprehensiones en la frontera sur cayeron a 8,300 en febrero, una reducción del 95% comparado con los 189,900 del mismo mes del año pasado. De La Torre atribuye esta disminución a la terminación de la política de "catch and release" (aprehender y liberar) implementada por el Presidente Trump. “Antes los liberábamos a la espera de una audiencia judicial. Ahora utilizamos procedimientos acelerados para su retorno”, explicó.
La estrategia de la administración Trump también incluyó la presión a México mediante amenazas de aranceles para frenar el flujo de fentanilo. Según De La Torre, “el liderazgo en Washington ha logrado influir en otros países para que acepten a sus nacionales, algo que no siempre sucedía.”
El cambio de enfoque es notable. “Los agentes ahora pueden dedicar su tiempo a buscar amenazas y violaciones a leyes federales. Si tenemos un día con cero detecciones de entradas ilegales, eso es algo muy bueno”, afirma De La Torre. Se destaca también la importancia de vías legales para la inmigración: “Tenemos varias vías legales para que la gente venga a Estados Unidos. Si la gente quiere venir aquí a trabajar, hay un mecanismo para hacerlo. Queremos que lo hagan legalmente.” Se mencionan visas de empleo como la H-2A para trabajadores agrícolas, pero se puntualiza la inexistencia de una vía legal para solicitar asilo directamente en la frontera.
La situación en Yuma, con sus implicaciones para la seguridad fronteriza, tiene un impacto a nivel nacional, considerando que la mayoría de los individuos que ingresan ilegalmente por esta zona se dirigen hacia el interior del país.