Batalla legal en Arizona por caso de homicidio cometido por inmigrante

Según fuentes cercanas al caso, Julio César Aguirre, un ciudadano mexicano de 42 años que se encontraba ilegalmente en Estados Unidos, fue identificado como el principal sospechoso del asesinato de Ricky Miller durante un violento carjacking en Tucson. "Es como si estuvieran compitiendo por el caso", comentó un abogado penalista consultado sobre el conflicto entre las fiscalías.

El giro inesperado llegó cuando:

• Las autoridades federales intervinieron antes de que el condado pudiera presentar cargos formales
• El sospechoso fue trasladado a una ubicación no revelada bajo custodia federal
• La fiscalía de Pima County enfrenta obstáculos para acceder al acusado

Expertos legales señalan que este movimiento podría responder a dos escenarios:

1. Dudas sobre la capacidad del condado para probar el caso
2. Una jugada política para reforzar la narrativa de mano dura contra la inmigración irregular

La familia de la víctima ha manifestado su deseo de que se aplique la pena capital, posibilidad que técnicamente sigue sobre la mesa tanto en el sistema estatal como federal. Sin embargo, el camino para llegar a un juicio se ha complicado notablemente.

"Si las autoridades federales no cooperan transportando al acusado, el proceso en cortes estatales simplemente no puede avanzar", explicó un especialista en derecho penal. El condado tendría que recurrir a un juez superior para forzar la comparecencia del detenido, un trámite que podría alargarse semanas o incluso meses.

Mientras tanto, Aguirre permanece en custodia federal sin que se hayan revelado detalles sobre su estado de salud tras el enfrentamiento con la policía que lo dejó hospitalizado inicialmente. Este caso sigue desarrollándose en medio de un clima político cargado, donde cada movimiento es analizado bajo la lupa de la agenda migratoria nacional.

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