Las primeras imágenes aéreas mostraron un edificio reducido a escombros, vehículos destrozados como latas de aluminio y una columna de humo negro que se elevaba sobre el bosque circundante. "Pensé que mi casa se había derrumbado", relató Gentry Stover, un vecino que vive a menos de un kilómetro de la fábrica.
Lo más grave: al menos 18 personas siguen desaparecidas, según confirmó el sheriff Chris Davis del condado de Humphreys. Entre ellas, un amigo de su infancia. "No son números. Son familias enteras que hoy están destruidas", dijo con la voz quebrada durante una conferencia de prensa.
- La explosión ocurrió a las 7:45 a.m., durante el turno matutino de la planta, que emplea a 80 personas, muchas de ellas residentes locales.
- Equipos de emergencia rastrean registros de torres celulares para identificar quiénes estaban dentro al momento del incidente.
- La ATF (Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego) lidera la investigación junto al FBI, aunque las causas aún son desconocidas.
No es la primera tragedia en AES. En 2014, una explosión similar mató a un trabajador e hirió a cuatro. La empresa fue multada en 2019 por violaciones a normas de seguridad, desde equipo de protección inadecuado hasta capacitaciones insuficientes. Aun así, para muchos habitantes, AES sigue siendo un "empleador querido", como lo describió el senador estatal Kerry Roberts.
Mientras los equipos de rescate siguen buscando sobrevivientes entre los escombros, una pregunta flota en el aire: ¿Cómo pudo ocurrir de nuevo? Las respuestas, si llegan, no devolverán lo perdido.
