Hombre confiesa crimen en parque de Willcox, Arizona, tras contradicciones en su testimonio

El cuerpo sin vida de Gerardo Carreño-Rojas, un hombre de 54 años originario de California, yacía en el lugar con múltiples heridas de arma blanca. Aunque los paramédicos intentaron reanimarlo, la gravedad de las lesiones impidió que sobreviviera antes de llegar al Northern Cochise Community Hospital.
Lo que siguió fue un giro inesperado en la investigación. "Un sujeto se acercó a declarar como testigo, pero algo no cuadraba en su versión", reveló una fuente cercana al caso. Las contradicciones en su relato llevaron a los detectives a profundizar en sus declaraciones, hasta que las piezas comenzaron a encajar.
El sospechoso, cuyo nombre no ha sido revelado por las autoridades, terminó confesando su participación en el crimen. Según el reporte policial, el arma homicida fue encontrada en su poder, lo que selló su detención. Ahora enfrenta cargos por homicidio en primer grado y permanece en la cárcel del condado de Cochise.
El jefe de policía, Dale Hadfield, reconoció el trabajo coordinado entre su equipo y la oficina del alguacil: "Fue una colaboración clave para resolver este caso rápidamente". Sin embargo, aún quedan cabos sueltos. Las autoridades piden a quienes tengan información adicional contactar al sargento J. Valle, ya que la investigación sigue abierta.
Mientras tanto, en las calles cercanas al parque, los vecinos aún no salen del asombro. "Nunca pensamos que algo así pasaría aquí", comentó una residente que prefirió omitir su nombre. La tranquilidad de este rincón de Arizona quedó fracturada, y la pregunta que todos se hacen es: ¿qué llevó a un hombre a terminar con la vida de otro a plena luz del día?