Padre enfrenta cargos tras muerte de su hija por disparo accidental en Phoenix, Arizona

Según documentos judiciales obtenidos por este medio, Irvin Ramos-Jiménez, de 33 años, enfrenta cargos por abuso infantil, violencia doméstica y posesión ilegal de arma de fuego. El detonante: "su hija de cinco años, Layla Ramos, murió tras recibir un disparo accidental de su hermano de nueve", confirmó la fiscal del condado Maricopa, Rachel Mitchell.
Los hechos ocurrieron en junio pasado cerca de la Sexta Avenida y Wier Avenue. Ramos-Jiménez aseguró inicialmente que Layla había sido apuñalada, pero en el trayecto al hospital, la verdad salió a flote. El arma homicida: un rifle tipo AR guardado—irresponsablemente, según las autoridades—en el estante superior del cuarto del menor.
Detectives destacan que el caso no solo expone negligencia, sino un patrón de conducta: el arma estaba al alcance de los menores, el padre mintió en su declaración inicial y su historial delictivo lo colocaba como riesgo latente. La fiscalía insiste en que esto "no fue un accidente evitable, sino una cadena de decisiones irresponsables".