Fallece Sam Rivers, bajista fundador de Limp Bizkit y leyenda del nu metal

Algo grave había pasado, pero nadie quería creerlo.
Fue a través de un comunicado crudo, publicado en las cuentas oficiales de Instagram y Facebook de Limp Bizkit, que se confirmó lo impensable: "Hoy perdimos a nuestro hermano. Nuestro compañero de banda. Nuestro latido". Las palabras, firmadas por Fred Durst, Wes Borland, John Otto y DJ Lethal, dejaron claro que Sam Rivers, el bajista fundador de la banda, había fallecido.
Rivers no era un músico cualquiera. Su bajo, potente y lleno de groove, fue el cimiento sobre el que se construyeron éxitos como "Nookie", "Rollin'" o "My Way". Su estilo, una mezcla única de funk, metal y rap, definió el sonido de toda una generación. "Era pura magia. El pulso de cada canción, la calma en el caos", escribieron sus compañeros.
Lo que sí queda claro es el legado. "Era una persona única. Una leyenda de leyendas", remarcaron. Y aunque el dolor es palpable en cada palabra, hay una promesa entre líneas: su música no morirá. "Te llevaremos con nosotros, siempre", cierra el texto, acompañado de fotos que muestran a Rivers sonriendo, en el escenario, haciendo lo que más amaba.
Mientras los fanáticos inundan las redes con covers de sus bajos más icónicos y mensajes de apoyo, una cosa es segura: el sonido del nu metal nunca volverá a ser el mismo.