Gomita confiesa su adicción a cirugías y revela reconciliación familiar

"Yo sí tengo adicción a la cirugía. Yo sí tengo adicción a la anestesia, pero ya lo dejé, bebé", confesó Araceli Ordaz, mejor conocida como Gomita, durante una charla con medios mientras promocionaba su más reciente proyecto musical en un bar capitalino. Sus palabras no fueron un simple descargo, sino un reconocimiento de un hábito que, según admitió, llegó a comprometer su salud física.
La influencer detalló que su obsesión por los procedimientos estéticos no era solo cuestión de vanidad, sino una dependencia que tuvo que frenar por recomendación médica: "Aparte por salud, ya estoy en un peso que es el indispensable para mi bypass, porque tiene uno que cuidar la cirugía. Como estoy engrapada, es complicado mantener eso, pero ya va". La mención a su cirugía bariátrica reveló una faceta más vulnerable detrás de su imagen pública.
Pero su sinceridad no se limitó a temas de transformación física. Gomita también habló de otro tipo de reconstrucción: la emocional. Con una voz menos estridente que la que acostumbra en pantalla, compartió cómo logró cerrar ciclos dolorosos con su familia:
Mientras el video musical que promocionaba esa noche seguramente buscará reproduciones en plataformas digitales, sus palabras sobre adicciones, perdón y contratos familiares ya están generando un impacto más profundo entre quienes siguen de cerca su trayectoria marcada tanto por el escándalo como por la reinvención constante.