El incidente ocurrió durante el lanzamiento de otro lote de satélites de internet Starlink.
SpaceX había previsto dos lanzamientos consecutivos de Starlink, uno desde Florida y otro desde California. Sin embargo, el segundo lanzamiento fue cancelado después de que la primera etapa del cohete que se usó en el lanzamiento desde Florida se estrellara al intentar aterrizar en una plataforma flotante SpaceX ubicada a varios cientos de kilómetros al noreste de Cabo Cañaveral.
La FAA ha indicado que la investigación determinará si la falla se debe a un problema con el sistema, el proceso o el procedimiento del cohete, y si esto afecta la seguridad pública. Para que los vuelos del Falcon 9 se reanuden, la FAA exige que se aprueben las medidas correctivas y que SpaceX cumpla con todos los requisitos de licencia.
El incidente provocó una pausa en el lanzamiento de la misión Polaris Dawn, un vuelo comercial con la primera caminata espacial no gubernamental, que estaba previsto para el miércoles. Se ha pospuesto hasta nuevo aviso mientras se investiga el fallo en el aterrizaje.
El incidente puso fin a una racha de 267 aterrizajes exitosos de la primera etapa del Falcon 9, que se remonta a febrero de 2021. Sin embargo, la segunda etapa del cohete Falcon 9 logró colocar con éxito los 21 satélites Starlink en su órbita prevista.
El aterrizaje de la primera etapa parecía normal hasta el momento del contacto con la plataforma, cuando se observaron más llamas de lo habitual alrededor de la base del cohete. Una pata de aterrizaje se derrumbó inmediatamente después del contacto, y el cohete, envuelto en fuego y humo, se volcó por el borde de la plataforma y cayó al Océano Atlántico.