En este campo, los arqueólogos han desenterrado esqueletos con marcas extrañas, recuerdos de una época en la que el miedo a los vampiros era real.
Una de las historias más escalofriantes es la de Zosia, una joven de 18 años que murió hace más de 350 años. Los arqueólogos la encontraron con una hoz alrededor del cuello y un candado gigante en el dedo del pie.
Estas medidas, consideradas por los lugareños como una protección contra el vampirismo, revelan el profundo temor que sentían hacia Zosia. La joven fue enterrada con una hoz en su cuello, una herramienta con una cuchilla afilada y curvada que aseguraba que si intentaba levantarse, la decapitaría. La hoz no estaba colocada de forma casual, sino que estaba posicionada de tal manera que si Zosia se hubiera movido, su cabeza habría sido cortada o herida.
Pero lo que realmente hace que la historia de Zosia sea fascinante es que, a pesar de ser considerada una amenaza, las reconstrucciones faciales muestran que era una mujer hermosa, con ojos azules y cabello corto. Un análisis de sus huesos reveló una anormalidad en su esternón, lo que sugiere una deformidad que podría haberle causado mucho dolor.
¿Podría ser que esta deformidad física fue lo que la convirtió en el blanco del miedo de su comunidad? ¿Fue su condición la que la marcó como una amenaza?
Los arqueólogos, con ayuda de un experto en reconstrucción facial, han creado una imagen de Zosia. Su historia, junto con la de otros esqueletos encontrados en el mismo campo, será explorada en un nuevo documental llamado "Field of Vampires". Este campo, conocido como "El Campo de los Vampiros", alberga aproximadamente 100 tumbas, de las cuales alrededor de 30 presentan signos de restricciones contra la resurrección.