Esta vez, el gobierno canadiense ha ordenado la disolución de las operaciones de TikTok en el país, citando riesgos a la seguridad nacional.
La decisión, que ha sido recibida con sorpresa por parte de TikTok, ha generado un debate sobre la seguridad de las plataformas digitales y el papel de los gobiernos en la regulación de las mismas.
Aunque el gobierno canadiense ha aclarado que no bloqueará el acceso a la aplicación o la creación de contenido por parte de los canadienses, la medida deja en evidencia la creciente preocupación por la influencia de empresas extranjeras en el ámbito digital.
La orden de disolución se basa en una investigación realizada por el gobierno canadiense sobre la propuesta de TikTok para invertir y expandir sus operaciones en el país. Esta investigación, que se llevó a cabo durante el año pasado, ha llevado a la conclusión de que las operaciones de TikTok en Canadá presentan riesgos para la seguridad nacional.
La controversia alrededor de TikTok ha escalado a nivel mundial, con Estados Unidos y varios países de la Unión Europea tomando medidas similares a las de Canadá. La aplicación ha sido prohibida en dispositivos gubernamentales en varios países, incluyendo Estados Unidos, Reino Unido y Australia.
En el caso de Estados Unidos, el gobierno ha dado a ByteDance hasta el 19 de enero de 2024 para vender TikTok o enfrentar una prohibición total.
TikTok ha anunciado que recurrirá la orden de disolución en Canadá, argumentando que la decisión tendrá un impacto negativo en los empleos locales y en la libertad de expresión.