La velocidad del avance tecnológico está superando la capacidad de adaptación de las leyes que protegen la propiedad intelectual, generando incertidumbre y ansiedad entre los artistas.
Paul McCartney, leyenda viviente de la música y miembro de los Beatles, ha alzado su voz para advertir sobre los riesgos que la inteligencia artificial representa para los creadores. En una entrevista con la BBC, el músico expresó su preocupación por la posibilidad de que las grandes empresas tecnológicas se beneficien del uso no autorizado de las obras de los artistas. "La IA es algo genial, pero no debería estafar a los creativos", afirmó McCartney.
El gobierno británico ha propuesto una reforma a las leyes de copyright, incluyendo una forma para que los artistas licencien su trabajo para el entrenamiento de modelos de IA. Sin embargo, también se plantea una excepción para permitir el uso a gran escala de material sin licencia previa. Esta medida, según McCartney, podría generar una situación donde solo las grandes corporaciones tecnológicas se beneficien, dejando a los artistas sin una compensación justa por su trabajo.
McCartney, quien en 2023 utilizó IA para recrear la voz de John Lennon a partir de una vieja grabación, destaca la vulnerabilidad de los artistas emergentes: "Los jóvenes, chicos y chicas, componen una canción hermosa, y no la poseen, no tienen nada que ver con ella y cualquiera puede simplemente robarla". La preocupación se centra en el destino de los ingresos generados por la explotación de obras protegidas por derechos de autor a través de plataformas de streaming, donde la remuneración justa para los creadores se ve amenazada.
El debate sobre la regulación de la IA y su impacto en la industria creativa está lejos de resolverse. La falta de claridad legal crea un clima de incertidumbre que puede frenar la innovación y afectar a quienes se dedican a la creación artística, independientemente del tamaño o reconocimiento de sus obras. Se requiere un marco legal sólido que proteja a los artistas y a la vez permita el desarrollo responsable de esta tecnología disruptiva.