El lunes pasado, sin embargo, algo inusual ocurrió con las acciones de Nvidia. Se registró una caída significativa, del 17%, representando una pérdida de mercado de $593 mil millones de dólares. Esta baja, que sorprendió a muchos, se atribuye a las preocupaciones generadas por un modelo de inteligencia artificial de bajo costo desarrollado por la startup china DeepSeek.
Pero aquí viene lo interesante: a pesar de esta dramática caída, la investigación de Vanda Research revela un dato sorprendente. Los inversionistas minoristas, lejos de asustarse, realizaron compras netas de acciones de Nvidia por un valor de $562.2 millones de dólares. Esta cifra, según los datos disponibles desde 2014, es la más alta jamás registrada en un solo día.
Este comportamiento contraintuitivo de los inversionistas minoristas, que han mostrado una confianza continua en Nvidia durante los últimos años –con compras por alrededor de $7.3 mil millones de dólares en el último trimestre–, plantea interrogantes sobre la percepción del riesgo y las expectativas a futuro. Aunque dicha cifra es casi la mitad del pico de compras trimestrales registrado en septiembre de 2024, la inyección masiva de capital el lunes pasado es un indicador crucial.
Si bien el mercado tecnológico global experimentó una leve recuperación el martes, la incertidumbre persiste. La aparición de modelos de IA de bajo costo, como el de DeepSeek, ha puesto en tela de juicio la alta valoración de las empresas líderes en el sector, generando una situación compleja y llena de variables.
La reacción de los inversionistas minoristas ante la caída de Nvidia ofrece una perspectiva única sobre la dinámica del mercado y la compleja interacción entre innovación, riesgo y confianza en un sector tan cambiante como el tecnológico.