El Dr. James Hardt, pionero en el estudio de las ondas cerebrales desde la década de 1980, ha dirigido el Instituto Biocybernaut en Arizona. Su trabajo se centra en el neurofeedback, una técnica que utiliza sensores en el cuero cabelludo para medir la actividad cerebral y proporcionar retroalimentación en tiempo real. Este proceso permite a los individuos aprender a regular conscientemente sus patrones cerebrales, promoviendo estados deseados como concentración o relajación.
Pero lo que realmente ha llamado la atención es un descubrimiento sorprendente. A través de sus décadas de experiencia, el Dr. Hardt, quien cuenta con un postdoctorado en Psicofisiología en el Langley Porter Neuro-Psychiatric Institute de la Universidad de California en San Francisco, y ha publicado más de 60 artículos científicos, ha identificado un patrón único en las ondas cerebrales de algunas personas: un patrón que él llama el "patrón ángel".
Este patrón se relaciona con la ubicación de las ondas alfa elevadas. Mientras que en el 85% de las personas, la actividad se concentra en la parte posterior del cerebro, en un grupo menor, la actividad alfa es más intensa en la zona central. Y es aquí donde reside lo interesante: "todas estas personas admitieron ver ángeles," afirma el Dr. Hardt.
Entre los participantes en sus cursos se encuentran figuras como Tony Robbins, quien asegura que el entrenamiento le brindó mayor enfoque mental y la capacidad de realizar múltiples tareas simultáneamente. La experiencia incluso se extiende a su familia, con su esposa Sage y otros miembros participando en el programa.
El proceso de entrenamiento es intensivo: dura una semana con jornadas de 10 a 12 horas diarias. Incluye sesiones en una cámara sellada con electrodos, donde los participantes reciben retroalimentación auditiva para controlar sus ondas cerebrales. Al final del día, sesiones de debriefing (intervención breve que se realiza tras un suceso traumático) de 60 a 90 minutos por persona analizan los resultados.
El Dr. Hardt afirma que su método ha demostrado mejoras significativas en sus pacientes: "Hemos incrementado su creatividad en un 50% en un estudio. La media del aumento de IQ fue de casi 12 puntos." Además, menciona casos de pacientes que han superado traumas, perdonado a sus abusadores y reducido su ansiedad gracias al entrenamiento.
Incluso una mujer de 69 años de Suiza, quien ha realizado el curso 12 veces, afirma sentir una "confrontation con su yo interior", describiendo la experiencia como "inmensamente liberadora". La efectividad del método del Dr. Hardt desafía las convenciones, planteando interrogantes sobre el potencial inexplorado del cerebro humano y las posibles implicaciones de esta tecnología.
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Xavier Rivera Martinez
el 19/02/2025 08:30 AM.
