La nueva tecnología china que podría cambiar la vigilancia para siempre

El Instituto de Investigación de Información Aeroespacial de la Academia de Ciencias de China, ubicado en Beijing, ha desarrollado un sistema llamado LIDAR de apertura sintética (SAL). Este sistema, descrito en un nuevo artículo científico, es considerado por muchos como "la cámara espía más poderosa del mundo".
¿Qué hace a este sistema tan especial? El SAL utiliza pulsos de energía lumínica para crear reconstrucciones 2D y 3D de superficies, operando tanto de día como de noche, en diversas condiciones climáticas. Su principal ventaja reside en la resolución: logra una claridad excepcional, con detalles tan pequeños como 1.7 milímetros, a una distancia superior a 100 kilómetros. Esta capacidad se probó exitosamente sobre el Lago Qinghai.
Expertos como Robert Morton, miembro de la Asociación de Antiguos Oficiales de Inteligencia (AFIO), lo califican como una "preocupación de seguridad masiva". El alcance de la tecnología preocupa, pues podría utilizarse para observar detalles faciales desde el espacio, potencialmente desde un satélite en órbita. Comentarios similares surgieron en redes profesionales como LinkedIn, donde se expresaron temores sobre la magnitud de esta nueva capacidad de vigilancia.
La precisión del SAL es tal que permite incluso inspeccionar satélites militares extranjeros en órbita. Se destaca que necesita del movimiento de un objeto para obtener imágenes de alta resolución, por lo que su ubicación ideal sería en un satélite en movimiento, como los que ya opera China, incluyendo la estación espacial Tiangong, que orbita a una velocidad de 17,000 millas por hora. El número de satélites de vigilancia chinos, según el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, ronda los 300.
Cabe mencionar que la tecnología SAL se basa en el mismo principio que el radar de apertura sintética (SAR), pero utilizando láseres en lugar de microondas, lo que permite una resolución mucho mayor. Su desarrollo supone un avance significativo en la capacidad de observación terrestre desde el espacio. El impacto potencial de esta tecnología en la geopolítica y la privacidad global es un tema que requiere análisis profundo.
La información sobre el lanzamiento del sistema SAL aún no se ha hecho pública. Mientras tanto, el desarrollo de esta tecnología resalta la creciente competencia en el ámbito espacial y la necesidad de un debate sobre las implicaciones éticas y de seguridad de estas innovaciones tecnológicas.