No se trata de una carrera de autos ni de un torneo de esports, sino de algo mucho más colorido: el cubo de Rubik.
Hace apenas un mes, Mitsubishi celebraba su TOKUFASTbot, un robot capaz de resolver el rompecabezas tridimensional en 0.305 segundos, superando todas las marcas anteriores. Pero en los laboratorios de la Universidad Purdue, cuatro jóvenes ingenieros ya trabajaban en silencio para superar esa hazaña.
Matthew Patrohay, Junpei Ota, Aden Hurd y Alex Berta, estudiantes de ingeniería eléctrica y computación, desarrollaron Purdubik’s Cube, una máquina que no solo rompió el récord, sino que lo pulverizó: 0.103 segundos. Para ponerlo en perspectiva, es entre una y dos veces más rápido que un parpadeo humano.
- El robot de Mitsubishi usaba servomotores de alta potencia y algoritmos de reconocimiento de color.
- El equipo de Purdue optimizó el diseño mecánico del cubo para evitar que se desintegrara por la velocidad.
- La clave estuvo en un núcleo interno personalizado y ajustes en los bloques de colores.
"Antes de que te des cuenta de que se está moviendo, ya lo resolvimos", explicó Patrohay durante las pruebas. El desafío ya no era la programación del robot, sino los límites físicos del juguete:
"Los cubos simplemente se rompen. Las piezas se parten por la mitad".
El 21 de abril, durante la certificación oficial de Guinness World Records, el equipo esperaba reducir aún más el tiempo, pero 0.103 segundos se convirtió en la nueva barrera a vencer. Curiosamente, hace un año nadie creía posible bajar de 0.3 segundos. Hoy, el futuro de esta competencia tecnológica parece medirse en centésimas.
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Xavier Rivera Martinez
el 15/09/2025 12:43 PM.
