NUEVA ORLEANS
Robert Griffin III trajo su pavoneo de ganador del trofeo Heisman a Nueva Orleáns e hizo que su debut en la NFL pareciera demasiado fácil.
Mostrando un aplomo de veterano, alterando el orden de las jugadas sólo cuando era necesario, el versátil quarterback novato de los Redskins atormentó a la defensiva de Nueva Orleáns con 320 yardas ganadas por pase y dos touchdowns, y Washington contuvo los embates del rival para vencer el domingo por 40-32 a los Saints.
“Yo he ganado un campeonato estatal de escuelas secundarias y un juego de tazón en la universidad, pero jugar en la NFL, el pináculo de todo ello, y ganar tu primer juego contra un futuro miembro del Salón de la Fama como lo es Drew Brees, es lo máximo”, dijo Griffin mientras mecía el balón que le acababan de entregar. “Después del juego, (Brees) me dijo que estaba orgulloso de mí. Decir eso justo después de perder el juego lo engrandece”.
Nueva Orleáns esperaba abrir la temporada con una desafiante demostración de fuerza luego del el escándalo por el programa de incentivos por lesionar a jugadores adversarios que ensombreció el receso. Los Saints obtuvieron además un impulso el viernes cuando un panel de apelaciones de tres miembros reintegró al defensive end Will Smith y al linebacker Jon Vilma.