BARCELONA, Esp
Admite que esperaba una lesión más grave.
Lionel Messi trató de tranquilizar el jueves al mundo futbolístico al asegurar que se encuentra muy mejorado tras la alarma encendida la víspera en el Camp Nou, cuando cayó lesionado en el partido contra el Benfica y debió abandonar la cancha en camilla.
“Me encuentro bien, mucho mejor que ayer. Afortunadamente solo fue un golpe, pero no sé si podré jugar el domingo ante el Betis”, declaró el astro argentino en un acto publicitario de un patrocinador del Barsa.
Messi se lastimó la rodilla izquierda a los 79 minutos del último partido de la fase de grupos de la Liga de Campeones, cuando chocó con el arquero del Benfica, Artur, en su intento de recorte antes de rematar al arco y caer dolorido. El 10 azulgrana se llevó entonces las manos al rostro en un gesto de dolor que asustó a la afición azulgrana.
El propio astro reconoció haber pensado que la lesión era más grave.
“Pensé que era la última pelota que iba a tocar en mucho tiempo y aun así intenté pegarle un último tiro para meter gol. Me temí lo peor por el dolor y lo que podría llegar a ser”, dijo Messi, quien quiso responder a las muestras de cariño recibidas en las últimas horas.