Las Vegas, nv
El mexicano se mantiene firme en sus respuestas a la prensa.
Juan Manuel Márquez bien podría poner una grabadora con las respuestas suficientes e idénticas para cada reportero. Difícil sacarle algo más que “esto va a ser una guerra”, porque el boxeador sólo piensa en la pelea del próximo combate. Si se retira o no, es otra cosa.
La conferencia está preparada para el mediodía, en el Theatre Holliywood, pero el “Dinamita” ya habló previamente con muchos medios. Sumados, Márquez ha hablado cerca de dos horas con la prensa. Es por eso que constantemente pide agua. La boca está reseca, pero no el entusiasmo por verse ganador ante Pacquiao.
“Voy a buscar la agresividad, combinada con técnica, experiencia y mucha clase. Vamos a buscarlo (el nocaut), pero no es una obsesión, si uno busca el nocaut puede ser noqueado”, afirma en medio de la marabunta de comunicadores.
Atiende a uno y a otro. “Me gustaría cuidar el peso por la velocidad. Trabajé mucho la agilidad, la fuerza, estamos enfocados a lo que es el ritmo, un punto importante para vencerlo”.
Juanma y Manny se conocen mucho. El primero está a unos metros del segundo y quizá las declaraciones no cambian en el sentido de que este combate debe dejar claro quién es el mejor. “La estrategia la trabajo en el ring. Cada round... No me gusta decir una predicción, pero por supuesto que espero la victoria”, apunta el mexicano.
En la reunión con la prensa no varió la declaración. Se siente confiado. “Va a ser una guerra. Lo más importante de esta pelea es que debido a que los dos nos conocemos, esto va a ser más difícil. No se la deben perder”, sugiere. Juana insiste en que la gente debería pagar por ver este duelo.
“Estoy listo para obtener el triunfo” remarca, pero no piensa en el retiro. “Lo único que cruza por mi cabeza es entrenar y ganar. No estoy pensando en el retiro, pienso sólo en la pelea del próximo sábado.