Nueva York, ny
El ahora miembro de los Azulejos lamenta su salida de los Mets.
R.A. Dickey contestó el teléfono el sábado, y el gerente general de los Mets, Sandy Alderson, le dijo al Cy Young de la Liga Nacional que tenía 72 horas para negociar un contrato con los Azulejos de Toronto.
“OK, probablemente nunca volverá a ser un Met”, relató Dickey sobre lo que pensó en aquel momento. “Creo que de repente me quedé frío”.
Un día después de ser canjeado a los Azulejos y de pactar con Toronto por tres años y 30 millones de dólares, el nudillero de 38 años habló sobre su salida de Nueva York luego de tres temporadas que resucitaron su carrera y lo convirtieron en un querendón de los fanáticos.
Y también habló sobre el estímulo que representa jugar por un equipo que se espera que sea candidato al título.
“Creo que es importante para mí hacer el luto por irme de Nueva York”, señaló. “Tenía un hogar allí. Tenía un lugar entre los fanáticos. Tenía un hogar en una organización. Tuve mucho éxito allí, y creo que es importante estar triste por eso por un momento, antes de pasar al próximo sentimiento”.
Y ese próximo sentimiento es alegría por llegar a unos Azulejos reforzados, que sumaron a cinco estrellas en las vacaciones: José Reyes, Josh Johnson, Mark Buehrle, Melky Cabrera y ahora Dickey.
“No tienes idea lo emocionado que esto por estar en una organización que está comprometida con ganar y con presentar un equipo que emocione a los fanáticos”, indicó el pitcher. “Mucha gente dice estas cosas al principio de la pretemporada y al principio de algo nuevo, pero creo que en este caso en especial, esa razón se siente tan bien porque es muy cierta, y no sientes que tienes que convencerte de las cosas que estás diciendo”.
Dickey tuvo marca de 20-6 con 2.73 de efectividad y 230 ponches en 2012.
El derecho tenía previsto ganar 5,25 millones de dólares el próximo año con los Mets, que primero le ofrecieron renovar por dos años y 14 millones.
“No interpreto esa primera oferta como un insulto”, señaló.
Nueva York luego aumentó su oferta a 20 millones por dos años, todavía menos de lo que Dickey quería. Además, las negociaciones fueron más lentas de lo que el lanzador esperaba.
“No sabía por qué, porque no notábamos ninguna urgencia de su parte por terminar con esto, sea cual fuese el resultado”, indicó. “En ese momento empecé a sacar conclusiones”.