SOUTH BEND, Ind
La novia muerta del linebacker Manti Te’o jamás existió.
Poco después que Notre Dame jugó contra Michigan State el año pasado, se regó la noticia de que el linebacker de los Fighting Irish, Manti Te’o, había perdido a su abuela y su novia en cuestión de horas.
Te’o no faltó a una sola práctica y tuvo 12 tackles, detuvo dos pases y recuperó un balón perdido en el triunfo 20-3 sobre los Spartans. Su desempeño fue una inspiración para Notre Dame, que finalmente llegó al partido por el campeonato del fútbol americano universitario gracias, en gran medida, al juego de su humilde y carismática estrella.
La abuela de Te’o sí murió. Su novia, Lennay Kekua, nunca existió.
En un anuncio sorprendente, Notre Dame informó que Te’o fue engañado para entablar una relación por internet con una mujer cuya “muerte” de leucemia fue fingida como parte de un engaño. No está claro cuál era el motivo del engaño, aunque Notre Dame dijo que usó una compañía de detectives para averiguar detalles después que Te’o les informó la situación hace tres semanas.
El engaño fue confirmado horas después que el portal Deadspin.com publicó una historia en la que denunció que no había evidencia de la existencia de Kekua. La historia insinúa que un amigo de Te’o pudo haber planificado el engaño y que el jugador pudo haber estado involucrado — una acusación sorprendente contra un finalista al Trofeo Heisman que resucitó al equipo más famoso del fútbol americano universitario y lo condujo a su primer partido por el título desde 1988.
“Me siento muy apenado de hablar sobre esto, pero durante un prolongado período de tiempo mantuve una relación con una mujer que conocí en la Internet. Mantuvimos lo que yo creí fue un auténtica relación al comunicarnos con frecuencia por Internet y el teléfono, y con el tiempo le tuve mucho cariño”, dijo Te’o, según un comunicado.
“El darme cuenta de que aparentemente soy la víctima de una broma cruel y de muchas mentiras es doloroso y humillante”, añadió. Sin embargo, no confirmó si conoció a la mujer, ni aclaró los reportes que indicaban que lo había hecho, aunque en muchas ocasiones habló sobre lo especial que era la relación.
“Obviamente debí haber sido mucho más cuidadoso. Si se puede sacar alguna lección de esto, espero que otros sean mucho más cuidadosos que yo cuando se involucren con personas por Internet”.
La noticia del engaño se regó como pólvora, y provocó dudas sobre si la universidad tuvo algún papel en promocionar la historia.