PHOENIX, Az
Yovani Gallardo jamás imaginó que su primera experiencia con una selección mexicana sería tan especial. El estelar lanzador dijo que vencer a su patria adoptiva, con un estadio lleno por completo en su mayoría de mexicanos y darle la oportunidad a su país de seguir con vida en el Clásico Mundial superó cualquier expectativa.
Gallardo tiró pelota de dos imparables en tres entradas y un tercio para guiar a México en el triunfo 5-2 sobre Estados Unidos, frente a 44,256 aficionados en el Chase Field de Phoenix.
“Nunca pensé que esto sería tan grande y que me sentiría tan especial”, dijo Gallardo. “Esto fue increíble. Sólo pensar que en el primer Clásico yo estaba en la tribuna como todos estos mexicanos esperando ver ganar a nuestra selección es algo increíble”.
El derecho nació en Michoacán, México, pero desde los cuatro años de edad se mudó con el resto de su familia al área de Dallas-Fort Worth.
En el 2004 fue elegido por los Cerveceros de Milwaukee, organización para la que juega desde entonces.
“En el Clásico pasado (2009) me llamaron, pero no pude jugar porque estaba lastimado”, añadió. “Pero hoy sabía que era mi momento y que estábamos obligados a ganar para no ser eliminados”.
El manager de la selección de Estados Unidos, Joe Torre, reconoció la labor de Gallardo frente a un equipo que hoy incluyó en su alineación titular a ocho All-Stars de Grandes Ligas.
“Creo que fue bueno”, dijo Torre. “Hizo algunas pitcheadas temprano en el partido. Mantuvo el momento de su lado cuando ellos anotaron. Llegó con un gran control”.