SURPRISE, AZ
El catcher José Félix dijo que salvo el final para México, el Clásico Mundial de Béisbol es una de las experiencias más grandes de su vida profesional.
Félix consideró que fracasaron en el torneo, pero que ayudará en su desarrollo como pelotero rumbo a las Grandes Ligas.
El receptor mexicano desde el domingo volvió al campamento de los Vigilantes de Texas, con quienes intenta ganarse un puesto o al menos ser considerado cuando tengan que recurrir al primer llamado de Ligas Menores.
“Creo que no fue un torneo para nosotros, no fue lo que esperábamos como equipo y como representantes de México”, reconoció. “Creo que le fallamos a la afición mexicana que confiaba en nosotros. Pero así es el béisbol&”.
“Tratamos de hacer lo mejor que pudimos”, añadió en el clubhouse de los Vigilantes, que perdieron este lunes 2-1 ante Gigantes de San Francisco. “Dimos hasta el último esfuerzo, pero al final no pudimos pasar a la segunda ronda y me da pena”.
Félix sólo tuvo participación en el segundo partido, en la victoria contra Estados Unidos, la única del Tricolor que perdió el inaugural contra Italia y el último ante Canadá.
“Italia y Canadá hicieron mejor las cosas que nosotros y por eso están donde están ahorita”, señaló. “Italia tiene un buen bateo y un buen bateo. Canadá nos derrotó bien, pero no les alcanzó frente a Estados Unidos”.
Fue el cierre para el receptor de 24 años de un arranque de año positivo en el aspecto individual, luego de que se coronó con México en la Serie del Caribe como refuerzo de los Yaquis de Ciudad Obregón, jugando 18 entradas detrás del plato en el juego por el título ante República Dominicana.
“Estas últimas semanas he aprendido mucho”, dijo. “Estar junto a un Rodrigo López, un Adrián González, Yovani Gallardo es bueno. Lo más que uno pasar de esas personas es por el bien personal en el futuro”.
Félix comentó que la principal impresión que lleva de Gallardo en su primera batería conjunta es que siempre está bajo control de la situación, incluso hasta en sus malas pitcheadas.
Dijo que una noche antes de enfrentar a Estados Unidos se reunió con Gallardo para planear la estrategia y que el lanzador de los Cerveceros de Milwaukee le dio toda la confianza para salir a hacer su trabajo.