El Tri tiene la última prueba y a cerrar fuerte
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Minsk, Bielo.
La Selección Mexicana llega a Bielorrusia tras volar horas desde Holanda.
De noche a pesar de que eran las 17:00 horas locales (10:00 de México), la Selección Mexicana pisó Minsk procedente de Amsterdam para el partido contra Bielorrusia del próximo martes, que significará el cierre del 2014.
Con un frío de 4 grados que se refleja en el ánimo de la gente en esta ciudad, el Tri se percató del carácter exótico de este destino por los aviones de la era soviética estacionados, que pudieron observar tras el aterrizaje, así como por la mayoría de los letreros, imposibles de entender por el alfabeto cirílico.
“La verdad es raro, pero así es cada país, son fríos acá. Aparte de hacer mucho frío, también son fríos, pero tienes que adaptarte a donde vas”, expresó el “Piojo” Herrera, entrenador del combinado nacional.
Tras pasar el área migratoria, donde cada jugador se encontró con agentes de actitud hosca y de difícil sonrisa, el timonel aceptó que nunca se habría imaginado dirigir en una ciudad como ésta.
“Son nueve horas de diferencia. ¿Tú te imaginaste? Yo no, la neta tampoco. Pero son cosas nuevas y el grupo se ha ganado tener este tipo de partidos y ahora a ganar otra vez”, señaló.
El cuadro azteca, que contrario a otras ciudades del mundo, en esta localidad no fue recibido por ningún aficionado mexicano, abordó un autobús que lo trasladaría a uno de los hoteles más lujosos en Minsk, donde estarían poco tiempo porque entrenarían en una cancha cercana a las 19:00 horas.