Croacia saca empate, Holanda reacciona

MILAN, ITA.
La Naranja le mete seis a Letonia y salvan a Hiddink.
Italia empató el domingo 1-1 ante Croacia durante un partido eliminatorio para la Eurocopa, el cual debió interrumpirse durante 10 minutos por una serie de desórdenes en San Siro.
La igualdad dejó a ambas selecciones empatadas en la cima del Grupo H. Cerca del final llegó la interrupción más larga, después de que un grupo de hinchas croatas lanzó numerosas bengalas a la cancha.
La policía antimotines subió al graderío y logró controlar la situación para que se jugaran los últimos 17 minutos del cotejo.
Por el Grupo A, Holanda apabulló 6-0 a Letonia, mientras que República Checa tomó la punta, al superar 2-1 a Islandia. También el domingo, Israel goleó 3-0 a Bosnia-Herzegovina por el Grupo B, mientras que Gales rescató un empate sin goles en su visita a Bruselas.
Ya en el primer tiempo del Italia-Croacia, fue necesario parar las acciones por el lanzamiento de bengalas.
“Me entristece la conducta de los hinchas”, dijo el técnico de Croacia, Niko Kovac. “Ya me disculpé en la cancha y lo hago de nuevo ante todos. Lo lamento”.
Antonio Candreva puso en ventaja a los “Azzurri” a los 11 minutos, pero los croatas empataron a los 15, gracias a Ivan Perisic, quien aprovechó un inusitado error del arquero y capitán Gianluigi Buffon.
“Fue un partido difícil”, resumió el técnico italiano Antonio Conte. “Sabíamos que enfrentábamos a un equipo fuerte y experimentado, con muchos jugadores talentosos. El aspecto positivo es que, cuando nos topamos con dificultades, estos chicos mostraron espíritu y convicción. Eso me deja satisfecho”.
Ambas selecciones siguieron empatadas en 10 puntos, uno más que Noruega, que se impuso 1-0 en su visita a Azerbaiyán, con un tanto de Havard Nordtveit, en el primer tiempo.
Azerbaiyán sigue sin sumar, pero Malta cosechó su primer punto al empatar 1-1 en Bulgaria, que llegó a cuatro unidades.
Andrej Galabinov puso arriba a Bulgaria apenas a los seis minutos, pero Clayton Failla igualó mediante un penal a los 49.
En Ámsterdam, la paliza sobre Letonia dio a los holandeses algo de motivación, además de suministrar oxígeno a su cuestionado técnico Guus Hiddink, quien había sufrido cuatro derrotas en sus primeros cinco partidos como estratega de la selección.
En los últimos días, Hiddink había sugerido que renunciaría si no vencía a los letones.