Ahora la Fepade va tras el ‘Piojo’

MÉXICO, DF.

Investigan los ‘tuits’ del ex técnico en veda electoral.
Por si perder el puesto como técnico de la selección de México fuera poco, Miguel Herrera ahora se encuentra bajo investigación por posibles violaciones a las leyes electorales luego de escribir tuits con orientación política el pasado 7 de junio, durante los comicios federales.
El “Piojo” Herrera fue despedido el pasado martes por la Federación Mexicana de Fútbol tras agredir al periodista de televisión Christian Martinoli en el aeropuerto de Filadelfia.
La Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) anunció el viernes que citó al entrenador y abrió una investigación en contra de Herrera, quien está actualmente en su casa de Monterrey, al norte del país.
La dependencia federal informó que trató de localizar al estratega pero no lo consiguió y comunicó que Herrera tiene hasta el próximo lunes para responder a la cita.
Las leyes electorales en México prohíben actividades de campaña el día de votación.
El 7 de junio, horas antes de que México enfrentara a Brasil en un partido amistoso previo a la Copa América, Herrera escribió en Twitter “No se olviden de votar, vamos con los Verdes” y “los Verdes sí cumplen” en lo que parecían claras referencias a acudir a las urnas a sufragar por el Partido Verde Ecologista.
En una rueda de prensa posterior al partido ante los brasileños, Herrera negó haber tuiteado con esa intención y días más tarde, envuelto en una gran polémica, dijo que no había recibido ninguna compensación por lo que escribió en la red social.
“Sinceramente fue una tontería mí, me pidieron el favor pero no recibí un peso. La gente sigue diciendo que yo cobré, que busquen dónde hay un recibo, no recibí ni un quinto, fue por convicción propia. Antes de ser entrenador soy mexicano y tengo mis convicciones bien claras”, dijo Herrera en una entrevista con la cadena Fox Sports México.
Los tuits le generaron una sanción interna no revelada por parte de la Federación Mexicana de Fútbol porque quebrantó los códigos de ética de la institución.

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