El Diario de SonoraBOSTON, Mass
Aún con la baja de Irving, deben pelear en el Este
Las expectativas altas no son algo nuevo para los Celtics de Boston. No estar a su altura pese a tener un plantel repleto de talento las dos temporadas anteriores fue un poco más difícil de digerir.
Los Celtics aprovecharon la oportunidad de obtener en un canje al astro Kyrie Irving, sin garantía de que volvería a firmar cuando se convirtiera en un agente libre.
La apuesta no resultó y, dos años después, dañado por lesiones y desacuerdos con sus compañeros, Irving partió al término de la temporada para unirse a Kevin Durant en Brooklyn.
Boston dio vuelta a la página, al sumar al base estelar Kemba Walker para reemplazar a Irving y a Enes Kanter para llenar el hueco creado tras la salida del dominicano Al Horford a Filadelfia. Los Celtics también están apostando a su núcleo joven encabezado por Jayson Tatum y Jaylen Brown, quienes hace dos años, sin que Irving hubiera llegado, ayudaron a que Boston se quedara a un partido de la serie final de la NBA.
Walker acoge las novedades de cara a su novena temporada en la NBA.
"Simplemente es diferente. Me siento como el chico nuevo en la escuela", dijo Walker. "Creo que son muchas emociones, todas en una".
Las emociones estuvieron por doquier para los Celtics a lo largo de la temporada anterior.
Irving lideró a los Celtics en puntuación (23,8 unidades por juego) y asistencias por duelo (6,9), pero Boston finalizó con apenas el cuarto mejor récord en la Conferencia del Este (49-33) tras venir de temporadas consecutivas de 50 victorias.
Parte de esto se derivó de problemas de química que el entrenador Brad Stevens no podía imaginar. Otra parte fue una división entre Irving y los jugadores jóvenes.
Durante una racha perdedora en enero, Irving se refirió a ellos, diciendo que "los jugadores jóvenes no sabían lo que se necesita para ser un equipo con nivel de campeonato".
Las repercusiones de eso se sintieron en el vestidor por el resto de la temporada.
Irving hizo notar en un momento que subestimó lo difícil que sería establecerse como un líder.
Tal vez por eso Walker ha adoptado una actitud más mesurada mientras intenta integrarse en su nuevo ambiente. Sin embargo, dijo que aún espera ofrecer liderazgo veterano.
"Algún entusiasmo. Alguna energía positiva. Por eso estoy aquí. Simplemente estoy aquí para ser yo mismo", aseguró Walker.
El escolta Marcus Smart destacó que Walker tiene un conocimiento de sí mismo que debería ser un buen presagio para la conformación del equipo.
"Es como cada uno de nosotros: todos hemos tenido que pelear para llegar donde estamos e ir adonde vamos", sentenció Smart. "Y cuando eres un competidor y un tipo así, estás dispuesto a venir aquí y saber que no sólo vienes pensando que lo mereces porque eras un All-Star o algo así, eso ayuda a los jóvenes, incluido yo. Porque vemos eso, y nos hace salir y dar todo lo que tenemos para él".
UN HOMBRE NUEVO
Otro jugador que está comprometido a ofrecer su máximo esta temporada es Gordon Hayward. Apenas un año después de la espeluznante lesión de tobillo que le causó perderse la temporada completa 2017-18, Hayward tuvo dificultades cuando regresó a la acción la campaña pasada.
Sólo promedió 11,5 puntos, su cifra más baja desde su segunda temporada en la liga en 2011-12.
Parte de eso obedeció a que no confiaba plenamente en su cuerpo, dijo. Pero luego de un verano completo en el gimnasio ha redescubierto su confianza.
"Creo que en cuanto a salud, mentalmente me siento mejor yendo hacia este año", declaró Hayward. "No sólo porque pude entrenar y construir alguna confianza... sino también por tener un año con los muchachos".
Hayward llegó para conformar un dúo cuando se unió al equipo junto con Irving. Esa emoción, dijo, permanece alta en tanto se prepara para jugar al lado de Walker.
"Definitivamente es alguien que cambia un partido", compartió Hayward. "Creo que al ritmo que juega cambia los partidos".
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