La primera comparecencia de los Marlins de Miami en los playoffs desde 2003 pinta para ser breve.
Se les considera bisoños, un conjunto que excedió las expectativas al aprovecharse de una temporada abreviada y un formato ampliado para los playoffs.
Fueron superados por 41 carreras este año, y están en el fondo de las apuestas para ganar la Serie Mundial.
Pero incluso si su postemporada se acaba esta misma semana en la ronda de wildcards en el Wrigley Field, los Marlins vislumbra el inicio de una nueva era para una franquicia que ha sido sinónimo de fracasos.
“Para nosotros, se trata de un primer paso”, dijo el director ejecutivo Derek Jeter. “No estamos acá por ‘un’ campeonato’ o ‘una’ participación de playoffs. Queremos que sea algo sostenible”.
En el tercer año de la reconstrucción emprendida por Jeter, los Marlins empiezan a mostrarse como un equipo ganador. Cuentan con una abundante dotación de pitchers jóvenes, un sistema de ligas menores repleta de talento y una modesta nómina que debe permitirles reforzar posiciones.
Un año después de perder 105 juegos, los segundos de la División Este se topan con los Cachorros, primeros de la Central. Será un duelo al mejor de tres juegos, a partir del miércoles.
“Pasar lo que nos tocó pasar el año pasado fue como estar en un bote en medio del océano sin tener idea alguna de encontrar de tierra firme, aunque sabes que está en alguna parte”, comentó el mánager Don Mattingly. “Hay que tener fe. Por eso se siente tan bien encontrarnos en esta coyuntura, y este debe ser el inicio de ello, no el final”.
La concurrencia al estadio fue nula debido al coronavirus, pero mucha gente ha empezado a identificarse con el equipo. El entrenador jefe de los Delfines de Miami Brian Flores lució un gorro de los Marlins el lunes.
Pocos veían a los Marlins como un equipo con la capacidad de avanzar a los playoffs, más tras un brote de COVID-19 que casi puso fin a su temporada tras apenas tres juegos. Pero un improvisado roster, con 174 transacciones, alcanzó para que consiguieran su primera temporada de saldo positivo desde 2009.
“Es un grupo que ha pasado por mucha adversidad”, dijo Jeter. “Estoy un poco parcializado, pero no creo que exista otro equipo en el béisbol que se lo merezca más, porque nuestros muchachos han tenido que pasar por muchas cosas”.
Tuvieron que completar un maratón en el tramo final. El lunes fue su primer día de descanso tras 28 juegos en 24 días.
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