Es difícil exigirle más a Russell Wilson al frente de la ofensiva de los Halcones Marinos, pero por la manera en que está jugando la defensiva de Seattle, a veces no resulta suficiente.
Los Halcones Marinos (6-2), líderes de la división más reñida de la NFL, han navegado la primera mitad del calendario regular en un mar de contrastes: Armados con el mejor ataque de la liga, una unidad que promedia 34,2 puntos por encuentro, y lastrados por una defensiva que ha significado vía libre para los rivales, al admitir 30,3 unidades por partido.
No es de sorprender entonces que, incluso con Wilson al frente, los Halcones Marinos lleguen el domingo a Los Ángeles con el riesgo de ceder el liderato del Oeste de la NFC ante unos Carneros (5-3) que tienen sus propias dudas.
Los Carneros presumen actualmente de la segunda mejor ofensiva de la NFL con 19 puntos por encuentro, pero esos números carecen de contexto. Si bien en sus cinco victorias han permitido apenas 13 puntos por juego, han sido sobre Vaqueros, Aguilas, Gigantes, Washington y Osos, que son, respectivamente, los lugares 25, 24, 31, 30 y 29 de la liga. En contraste, en sus tres descalabros promedian 29 puntos en contra.
Los Ángeles conocerá finalmente el calibre de su defensiva el domingo ante Wilson y compañía, que han demostrado sus capacidades ofensivas ante sinodales de todo tipo. Sin embargo, los Seahawks tendrán enfrente a un viejo conocido.
Desde que Sean McVay asumió como entrenador en jefe de los Rams previo a la temporada 2017, Los Ángeles aventaja la serie 4-2 y ha ganado cuatro de los últimos cinco enfrentamientos —incluyendo una victoria de 28-12 en diciembre de 2019. Los Rams no solo tienen a su favor la historia reciente y el hecho de jugar en casa, sino que vienen de una semana de descanso, mientras que Seattle llega tras un prolongado viaje y una abultada derrota la semana pasada en Buffalo.
49’s visita a SantosDrew Brees y los Santos de Nueva Orleans demostraron el domingo el daño que son capaces de infligir, al propinarle a Tom Brady la derrota más abultada de su ilustre carrera, una resonante paliza de 38-3. Su próximo rival, San Francisco, está acostumbrado al dolor.
Los 49’s, campeones vigentes de la NFC, tienen una larga lista de lesionados que incluye al quarterback Jimmy Garoppolo, a los corredores Raheem Mostert y Tevin Coleman, al tight end All-Pro George Kittle, y eso es solamente en la ofensiva. A la defensiva, llevan tiempo jugando sin los estelares linieros defensivos Nick Bosa y Solomon Thomas, así como el veterano cornerback Richard Sherman.
No parece un partido balanceado ante los Santos, actualmente en el primer lugar de la siembra rumbo a los playoffs por la Conferencia Nacional. A pesar del mar de ausencias y de una racha de dos derrotas consecutivas, el coach de los 49’s, Mike Shanahan, ha encontrado la manera de mantener al equipo competitivo.
El primer punto en la agenda de San Francisco es redescubrir a una defensiva que permite 11 puntos por partido en promedio en sus cuatro victorias. Es la única manera de frenar a Brees y los Saints, en especial si juegan como lo mostrado hace una semana.
En la paliza sobre Tampa Bay, Brees lanzó cuatro pases de touchdown para recuperar el récord histórico en ese rubro, en el que actualmente aventaja a Brady con tres envíos de anotación. Además, fue la quinta ocasión en la campaña en que rebasan la barrera de los 30 puntos.
San Francisco no sólo tiene que lidiar con Brees, sino con el versátil running back Alvin Kamara (471 yardas por tierra, 565 por aire y 8 touchdowns) y la mancuerna que receptores conformada por Michael Thomas y Emmanuel Sanders. Si la defensiva de los 49’s no puede contener al arsenal de Nueva Orleans, sería mucho pedirle al quarterback Nick Mullens y a una ofensiva parchada que mantengan el paso.
Facebook
Whatsapp
Linkedin
Pinterest