Arizona, luego de una derrota ante los Delfines de Miami, corre un fuerte riesgo de no poder con un equipo que es de los aspirantes a alcanzar, mínimo la final de la AFC. Buffalo viene de ganarle a los Halcones Marinos de Seattle como lo hicieron los Cardenales, ante una defensiva endeble.
Los Cardenales mostraron una poco confiable defensiva ante los Delfines que tuvieron la segunda apertura en la carrera en la NFL del ex quarterback de Alabama, Tua Tagovailoa. Sin Chandler Jones los problemas pueden repuntar.
Arizona agregó hace dos semanas a Markus Golden, a quien regresaron de los Gigantes, para tratar de cubrir ese hueco. Sobre todo tener tackleadas de jugadores que están cerca de la línea de golpeo, de muy poco sirve que Budda Baker (quien está en duda) y Patrick Peterson derriben rivales, doce yardas después.
La unidad defensiva va encarar a un mariscal de campo que le encanta correr la pelota. A diferencia de Kyler Murray, Josh Allen usa más su físico de 1.96 metros y 107 kilogramos para ganar yardas por tierra.
No van a tener al ex de los Bills, Jordan Phillis (corva) ni al novato de Utah, Leki Fotu (tobillo), ante un conjunto que cuenta en sus filas con el receptor abierto Stephon Diggs, líder en yardas por aire en la NFL (813) y al runningback Zach Moss, otro ex de los Utes.
Para mover la pelota, según anunció el viernes el sitio Arizona Sports, los Cardenales van esperar hasta la hora del partido, si usan al corredor de bola Kenyan Drake, lesionado hace tres semanas ante los Halcones Marinos
No hay mucho que ocultar, la ofensiva de los Cardenales atrae al estelar DeAndre Hopkins, blanco favorito del quarterback Kyler Murray. Christian Kirk parece tomar su segundo sitio aún cuando el valioso veterano Larry Fitzgerald atraiga defensivos.
Los Bills no espantan a muchos con su defensa, sus casi 26 puntos por juego permitidos los hacen la unidad número 18 de la NFL y por tierra ya tienen mil 133 yardas en contra. Adivinen quién sigue atrás de ellos... los Cardenales. No le extrañe que lluevan puntos el domingo en la tarde en Glendale.
Arizona tendría que correr más la pelota con jugadores destinados a esa tarea como Drake...o Chase Edmonds, sin atenerse tanto al mismo Murray, pero no va ser sencillo.
Covid y más covidLa NFL juega con fuego...o mejor dicho con los dólares y mientras sean ellos los del riesgo, bajo por cierto, la liga no se va detener ante la pademia. Vamos, casi le digo que es vital para Estados Unidos y otros países que siguen la liga, que nos distraiga, además del dinero, ese damas y caballeros, no se puede detener.
Los casos de covid cada semana brincan en los equipos y hay que prender alarmas, pero es una normalidad con la que el mundo entero debe lidiar y la
NFL no es la excepción. Los Acereros de Pittsburgh lo viven con su mariscal de campo Ben Roethlisberger, quien debía pasar un examen el sábado para poder enfrentar a los Bengalíes de Cincinnati el domingo.
Y quizá sería conveniente tenerlo ya que el equipo se ha visto limitado sien él...y con él, la semana pasada casi pierden con los Vaqueros de Dallas.
Muchas gracias.
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