PERUGIA, Ita
Parece que nadie podrá evitar que Tadej Pogacar gane el Giro de Italia en su debut en la competencia a pesar de que aún quedan dos semanas en el grand tour italiano.
Pogacar dio un duro golpe en la séptima etapa el viernes al ganar la larga contrarreloj individual y con lo que consolidó su control sobre el maillot rosa.
El esloveno extendió su ventaja en la cima a 2 minutos y 36 segundos sobre el colombiano Daniel Martínez y a 2:46 de Geraint Thomas, quien fue segundo al inicio del día, 46 segundos detrás de Pogacar.
“Después del campeonato mundial del año pasado, hoy fue el primer día en la bicicleta en una contrarreloj”, indicó Pogacar. “Hubo una gran preparación para esto y muchos altibajos desde el año pasado en la contrarreloj, entonces estoy muy feliz que hoy me sentí bien”.
“Inicié con un ritmo más lento, me tuve que acostumbrar a la bicicleta de la contrarreloj. Luego seguí el ritmo hasta el ascenso y subí a toda velocidad”.
El dos veces campeón del Tour de Francia intenta ganar el doblete del Giro-Tour el mismo año.
El especialista en la contrarreloj Filippo Ganna parecía que se llevaría la victoria y el italiano prácticamente celebrando en la silla de campeón cuando Pogacar estaba 47 segundos detrás al inicio del último ascenso de seis kilómetros en Perugia.
Pero Pogacar salió disparado en el ascenso de categoría cuatro para superar a Ganna por 17 segundos, para sorpresa de todos.
Un decepcionado Ganna al parecer rechazó dar entrevistas y se retiró al final de la etapa.
Hubo más miseria para su compañero Thomas de Ineos Grenadiers, quien el año pasado perdió la ventaja del Giro y la carrera en la contrarreloj del penúltimo día.
“Nada que ver con el viento, es que intenté pedalear conmigo y cuando fue momento de acelerar me sentí bien, pero me faltó un poco”, admitió Thomas. “Es lo que es. Es uno de esos días”.
Esta fue la primera de dos etapas contrarreloj en el Giro. Con 41 kilómetros, fue la más larga en nueve años en el grand tour italiano.
El sábado inician las etapas de montañas altas del Giro y que recibió una calificación de cinco estrellas de dificultad.
La octava etapa cuenta con la segunda meta en ascenso con una subida de categoría alta de más de 14 kilómetros a Prato di Tivo. Los ciclistas estarán subiendo y bajando constantemente sin sectores planos en la ruta de 153 kilómetros que inicia en Spoleto.
El Giro termina el 26 de mayo en Roma.
Fuente AP