La final del fútbol masculino de los Juegos Olímpicos en París fue una verdadera batalla entre España y Francia. Los anfitriones, con un estadio vibrante, se pusieron en ventaja primero, pero España rápidamente les dio la vuelta al marcador con un triplete en el primer tiempo. La euforia del público francés buscaba revivir la magia de la Copa del Mundo del año pasado, pero las esperanzas se fueron desvaneciendo con cada gol de los españoles.
Francia, con un equipo joven y lleno de talento, no se dejó amilanar y logró empatar el partido en el último minuto de la segunda parte. La tensión se palpaba en el ambiente, y el tiempo extra prometía un final electrizante.
Fue un verdadero show de goles y emociones. En la prórroga, España demostró su superioridad con dos anotaciones de Sergio Camello, quien entró de cambio y se convirtió en el héroe del partido.
"Francia jugó un gran partido, pero España fue superior en el momento de la verdad. Camello fue la diferencia, entrando de cambio y definiendo con frialdad", dijo el ex futbolista Thierry Henry, ahora entrenador de la selección francesa.El resultado final fue de 5-3 para España, quienes se coronaron campeones olímpicos por segunda vez en su historia. El triunfo de los españoles significó un golpe duro para los anfitriones, quienes buscaban redimirse en casa después de perder la final de la Copa del Mundo el año pasado ante Argentina.