En los últimos siete años, han logrado colarse en la fiesta de octubre en seis ocasiones. Sin embargo, superar la primera ronda se ha convertido en un desafío insuperable. Este año, con un nuevo manager y un equipo transformado, los Cerveceros enfrentan a los Mets de Nueva York en una serie de comodín al mejor de tres juegos, buscando romper la maldición que los persigue.
"Nos sentimos diferentes", asegura el diestro dominicano Freddy Peralta, abridor del Juego 1. "Las vibras que tenemos ahora mismo, la energía, se puede ver en los rostros de todos, sabemos dónde estamos, sabemos hacia dónde vamos, y a dónde queremos llegar".
La confianza es palpable en el equipo, aunque las estadísticas recientes no son alentadoras. Los Cerveceros han perdido nueve de sus últimos diez juegos en postemporada, incluyendo cinco eliminaciones consecutivas en la primera ronda. Solo la mitad de los jugadores que integran el roster actual estuvieron presentes en la eliminación del año pasado.
"Ellos lo lograron al jalar juntos y jugar de cierta forma, y ellos saben que ese es el secreto", afirma el manager Pat Murphy. "No creo que hagan borrón y cuenta nueva con eso de 'así es como juego'. Los números salieron por la ventana. No importa. Ahora se trata de ganar hoy, y ellos así lo han hecho durante todo el año".La clave del éxito de los Cerveceros este año radica en una defensa de calibre Guante de Oro, una velocidad en el recorrido de bases que induce al caos y un lanzamiento constante y efectivo. A diferencia de años anteriores, donde la rotación de lanzadores era el motor del equipo, este año los Cerveceros han encontrado la fórmula del éxito en el trabajo en equipo y la disciplina. "Es solo un sentimiento que se tiene en el vestuario, eso es lo que se siente diferente", comenta el campocorto dominicano Willy Adames. "La vibra, es solo como una mentalidad ganadora, de que tenemos que hacer lo que nos toca hacer, pero ganaremos esta noche. Se siente como si así ha sido todo el año".
El destino de los Cerveceros en la postemporada se definirá en tres juegos llenos de tensión. La pregunta es: ¿Podrán los Cerveceros romper con su pasado y avanzar a la Serie Divisional? El futuro inmediato de la franquicia dependerá de la respuesta.