Andrés Iniesta, el cerebro detrás del mágico tiki-taka del Barcelona y el héroe del Mundial de Sudáfrica 2010, ha colgado las botas tras una carrera de 22 años llena de éxitos.
"Nunca pensé que llegaría este día, nunca lo imaginé", confesó un emocionado Iniesta en el acto de despedida, celebrado en el puerto de Barcelona. "Todas estas lágrimas que hemos echado durante todos estos días, son lágrimas de emoción de orgullo, no son lágrimas de tristeza. Son (las) lágrimas de ese niño que tenía el sueño de ser futbolista y lo conseguí, lo conseguimos, después de muchísimo trabajo, de muchísimo sacrificio, de muchísimo esfuerzo y de nunca rendirse".Su nombre se ha forjado con letras de oro en la historia del fútbol. Iniesta, el maestro del control del balón, el artífice del juego elegante y preciso, ha dejado su huella imborrable en el Barcelona y en la selección española.
En el Camp Nou, junto a Xavi Hernández y Sergio Busquets, conformó el trío de mediocampistas que dominó el mundo. Junto a ellos y con la magia de Lionel Messi en ataque, el Barça brilló con un estilo único, el tiki-taka, que cautivó a millones de fanáticos.
"Uno de los compañeros con más magia y de los que más disfruté jugando juntos", escribió Messi en Instagram. "La pelota te va a extrañar y todos nosotros también. Te deseo lo mejor siempre, sos un fenómeno".Su palmarés es abrumador: nueve Ligas españolas, seis Copas del Rey, dos Eurocopas y cuatro Champions League. Pero más allá de los títulos, Iniesta se ha ganado un lugar especial en el corazón de los aficionados por su talento, su humildad y su pasión por el juego.
"Andrés Iniesta ha contribuido con su fútbol y con sus valores a engrandecer este deporte, más allá de los numerosos títulos conseguidos durante su carrera", destacó el Real Madrid, su eterno rival.
Su gol en la final del Mundial de Sudáfrica 2010, en el minuto 116, quedará para siempre grabado en la memoria de los aficionados españoles. Un derechazo dentro del área que selló el triunfo de España y que lo convirtió en un héroe nacional.
Aunque el Balón de Oro, el máximo galardón individual del fútbol, se le escapó, Iniesta prefiere recordar el podio de 2010 junto a Xavi y Messi. "La imagen de Xavi, Leo y yo, los tres en el podio, es más grande que haberlo conseguido. Tres tíos de la casa, que estén en el podio del Balón de Oro, este es el premio de aquel día, no quién lo ganase."
El fútbol dirá adiós a Iniesta, pero su legado perdurará en la memoria de todos los que aman este deporte.