El partido, que se llevó a cabo en el Q2 Stadium de Austin, Texas, ante una multitud de 20.239 aficionados, marcó el debut de Pochettino al frente del equipo.
Pochettino, quien ha dirigido a equipos como Tottenham, Chelsea y Paris Saint-Germain, llegó a Estados Unidos con la misión de revitalizar una selección que no ha logrado alcanzar los cuartos de final de un Mundial desde 2002. El argentino, conocido por su estilo de juego ofensivo y su capacidad para desarrollar a jugadores jóvenes, tiene la mirada puesta en el Mundial 2026, que se disputará en Estados Unidos, México y Canadá.
El partido contra Panamá fue una muestra de la nueva energía que Pochettino ha inyectado al equipo. Estados Unidos, que venía de una racha de cuatro partidos sin ganar, logró imponer su dominio desde el inicio. Yunus Musah, quien anotó su primer gol en 42 partidos internacionales, abrió el marcador a los 49 minutos. El gol, que se produjo tras una jugada colectiva que involucró a Christian Pulisic, Brenden Aaronson y Antonee Robinson, fue un claro ejemplo del estilo de juego que Pochettino busca implementar en la selección.
El segundo gol llegó en el tiempo de descuento. Ricardo Pepi, quien ha sido una pieza clave en el ataque estadounidense, consiguió su undécimo gol en 31 partidos internacionales tras un centro de Haji Wright. Matt Turner, el portero estadounidense, tuvo una destacada actuación al realizar una doble atajada en la segunda mitad para mantener el arco en cero.
El debut de Pochettino como entrenador de Estados Unidos fue un éxito. La victoria ante Panamá no solo les brindó un importante impulso moral, sino que también demostró la capacidad del equipo para adaptarse al nuevo estilo de juego. El nuevo entrenador tiene un largo camino por recorrer, pero el inicio ha sido prometedor.